Tal vez creas que porque no consumes dulces o dejaste de tomar refrescos, tu salud está en condiciones óptimas. La respuesta sería sí, pero ¿qué tanto consumes fructosa? Si llevas una dieta alta en fructosa podrías evitar el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico, así lo reveló un reciente estudio.
Pero vamos por partes. ¿Qué es la fructosa?
Es un azúcar natural que se obtiene de las frutas y verduras, en la miel de abeja y de agave, entre otros productos naturales. Se utiliza en la elaboración de algunos productos procesados como refrescos, zumos, bollería, golosinas, etc. Su ingesta excesiva puede tener graves consecuencias en la salud, advierte la Fundación Española del Corazón.
Información de la Universidad Internacional de Valencia aconseja que las personas con malabsorción de la fructosa no ingieran productos con más de 0.5 gramos de fructosa por encima de la glucosa cada 100 gramos de alimento.
Teniendo esto en cuenta, una alta dieta de fructosa podría poner en riesgo el funcionamiento del sistema inmunológico y por ende, provocar diversas enfermedades, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Swansea, en colaboración con científicos de la Universidad de Bristol y el Instituto Francis Crick en Londres.
La investigación publicada en la revista Nature Communications muestra que la alta fructosa hace que el sistema inmunológico se inflame.
¿Qué pasa si el sistema inmunológico se inflama? Puede dañar células y tejidos y contribuir a que los órganos y sistemas del cuerpo no funcionen como deberían y podría provocar enfermedades.
El estudio también resalta la importancia de bajar la ingesta de alimentos ricos en fructosa ya que están relacionados con la diabetes tipo 2, la obesidad y tipo 2 y la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Alimentos con alta fructosa
Expertos de la Universidad Internacional de Valencia recomiendan evitarlos o consumirlos en menor frecuencia y cantidad.
Dátiles
Manzana
Pera
Zanahoria
Remolacha
Berenjena
Albaricoques
Dulce de membrillo
Higos secos
Sandía
Caqui
Mango
Fresas
Uvas
Arándanos
Melocotón
Cereza
Ciruelas
También evitar los productos que en su etiqueta informan que contienen:
Fructosa
Jarabe de maíz con alta fructuosa
Miel
Jarabe de agave
Jarabe de arce
Melaza
Azúcar de palma o de coco