Existen problemas de salud tanto física como mental, que afectan a las mujeres que acaban de dar a luz. Una de estos es la depresión postpato; te decimos cuáles son las señales para identificarla.
El nacimiento de un bebé trae consigo una gran alegría, amor, y luz para toda la familia. Sin embargo, el proceso de un embarazo, parto y durante los primeros meses de su vida, se puede desencadenar un sinfín de emociones que pueden afectar tanto la salud física, como mental de la madre, pues, además de la emoción y entusiasmo, también vienen los sentimientos de miedo, ansiedad y hasta frustración, que traen como consecuencia depresión posparto. Te decimos qué es y cómo identificarla.
Tras el nacimiento del bebé, la mayor parte de las madres, sobre todo las primerizas, experimentan una sensación de melancolía, que puede derivarse en cambios del estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir. La melancolía posparto se presenta por lo regular, durante los primeros dos o tres días luego del parto, y se puede extender hasta dos semanas después. Sin embargo, hay situaciones más graves, que reciben el nombre de depresión posparto.
¿QUÉ ES?
No obstante, hay algunas mamás primerizas que pueden presentar estos problemas y sensaciones durante un periodo más largo del tiempo y con consecuencias más graves. De acuerdo a Mayo Clinic, a esto se le conoce como depresión posparto.
Esta condición no tiene nada que ver con algún defecto del carácter, o una debilidad, sino que simplemente es una complicación que se puede presentar después del parto, y que todas las mujeres madres estamos expuestas.
¿CÓMO IDENTIFICARLO?
La depresión posparto tiene distintas señales que se pueden presentar tras dar a luz a un bebé. Aunque varían entre una mujer y otra, así como su gravedad, por lo regular estos son algunos de los síntomas que se presentan, y con los que se puede identificar para atenderse de inmediato.
Síntomas de melancolía posparto
-Cambios de humor
Ansiedad
-Tristeza
-Irritabilidad
-Sentirse abrumado
-Llanto
-Concentración reducida
-Problemas de apetito
-Problemas para dormir
Depresión posparto
Al principio, la depresión posparto puede ser confundida con melancolía posparto, aunque en este caso, los síntomas son mucho más intensos y duraderos, e incluso, de no tratarse, pueden llegar a interferir en la capacidad del cuidado del bebé.
Aunque, por lo regular, los síntomas aparecen en las primeras semanas después del nacimiento, en algunos casos pueden comenzar antes, o bien, hasta un año después del nacimiento.
-Estado de ánimo deprimido o cambios de humor graves
-Llanto excesivo
-Dificultad para relacionarse con el bebé
-Aislarse de familiares y amigos
-Pérdida del apetito o comer mucho más de lo habitual
-Incapacidad para dormir (insomnio) o dormir demasiado
-Fatiga abrumadora o pérdida de energía
-Interés y placer reducidos en las actividades que solías disfrutar
-Irritabilidad y enojo intensos
-Miedo a no ser una buena madre
-Desesperanza
-Sentimientos de inutilidad, vergüenza, culpa o insuficiencia
-Disminución de la capacidad de pensar con claridad, concentrarse o tomar decisiones
-Inquietud
-Ansiedad grave y ataques de pánico
-Pensamientos acerca de lastimarte a ti misma o al bebé
-Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
Ante estas señales de alerta, es necesario tomar cartas en el asunto y acurrir rápidamente con el especialista, ya que, de no tratarse, la depresión posparto puede durar muchos meses o más.