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Noticia muy triste en el mundo del atletismo al darse a conocer la muerte de Emilia Brangefält. La corredora sueca, de apenas 21 años, falleció el pasado 13 de noviembre, pero no había salido a la luz lo sucedido hasta ahora, siendo su club de atletismo, Vasteras FK, quien lo ha dado a conocer después de que sus familiares no quisieran hacerlo público con anterioridad: «Enviamos todo nuestro amor y fuerza a la familia de Emilia».
Brangefält había sido medalla de bronce al ser tercera en el short trail del Mundial de 2022 de Tailandia que se llevó a cabo en la ciudad de Chiang Mai, y el motivo de su fallecimiento apunta al suicidio después de que meses atrás se le diagnosticaran problemas cardiacos que la habían obligado a dejar de competir.
«Quizás algún día regrese»
Después de haber finalizado quinta en los campeonatos del mundo que en este mismo 2023 se celebraron en Innsbruck, Austria, a Emilia Brangefält se le detectó que tenía el ritmo cardiaco excesivamente elevado, de entre 120 y 150 pulsaciones por minuto estando en reposo. Ese fue el motivo por el que tuvo que dejar de competir y entrenar deteniendo su actividad física. De hecho, ella mismo detalló lo que le estaba pasando en una publicación en sus redes sociales el pasado 4 de noviembre. Este fue el mensaje de la sueca:
«Ha pasado un tiempo desde que publiqué algo aquí. Y eso es porque desde finales de julio mi cuerpo se apagó. No he podido entrenar nada debido a un ritmo cardíaco extremadamente alto, (120-150 bpm) simplemente de pie. Simplemente, dar un paseo es doloroso en este momento. He estado en el hospital y visitado al médico más de 20 veces, pero todos los análisis de sangre, electrocardiogramas y ciclos son buenos».
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La atleta Emilia Brangefält (Instagram).
Aún así, mi cuerpo está superestresado a pesar de que le he dado tanto amor en los últimos meses. Quizás fue demasiado para una chica de 21 años correr Transvulcania 48k y WMTRC 45k con menos de un mes de diferencia. Estoy muy triste porque correr y entrenar significa mucho. Pero ahora, simplemente vivir una vida normal es difícil. He pasado más horas en la cama que de pie el mes pasado. Quizás algún día regrese. O no lo haré. Espero que mi cuerpo pueda recuperarse de esto».
