El dolor en la parte baja de la espalda afecta a millones de personas en todo el mundo y es una de las principales causas de discapacidad.
Para quienes sufren de este tipo de dolor, las recaídas son comunes y pueden ocurrir incluso después de haber mejorado. No obstante, un estudio reciente ha revelado una solución sorprendentemente sencilla y accesible: caminar.
Este hábito cotidiano, practicado por muchas personas, podría ser clave para disminuir el riesgo de que el dolor lumbar vuelva a aparecer.
Aquellos que caminaron cinco veces por semana vieron una disminución del 28% en la recurrencia de su dolor lumbar.
Esto representa una opción simple y económica en comparación con los tratamientos tradicionales para la lumbalgia.
¿Por qué caminar alivia el dolor de espalda?
Caminar genera movimientos suaves que aplican una carga leve y constante en la columna vertebral. Esta actividad física es esencial para mantener en buen estado los discos cartilaginosos y los músculos que rodean la zona lumbar.