Gracias a este (mágico) elemento, tendrás una vista panorámica de tus encuentros y aumentarás tu placer.
Si buscas nuevas formas con las que aumentar el placer y la diversión de tus encuentros en pareja, poner un espejo en el techo puede resultar una idea de lo más sugerente. Quien lo ha probado afirma que el sexo es diez veces más ardiente y entretenido. Y es que veros reflejados en los momentos de pasión aumenta la excitación, además de la autoconfianza, según dicen los expertos.
Esta práctica ayuda a activar la parte de nuestro cerebro que genera sustancias que nos hacen sentir bien y elevan nuestra emoción. Así lo confirma la sexóloga Valerie Poppel: «Al veros explorando mutuamente vuestra sexualidad y disfrutando del momento, el cuerpo dopamina, lo que hace que os sintáis incluso más eufóricos». Si te estás planteando redecorar tu habitación para tener una cama con vistas, apunta estos consejos, que te ayudarán a sacarle el máximo partido al espejo cenital.
Paso a paso para aumentar tu placer en el sexo con un espejo
Empieza relajándote
Es posible que al principio estés algo nerviosa, así que te conviene practicar primero a solas. Colócate delante de un espejo, desnúdate y, simplemente, recréate con la mirada. Trata de repetirte afirmaciones positivas, tales como: «¿Por qué no probar cosas nuevas y divertidas?», mientras te observas a ti misma.
Elige el escenario
El dormitorio es la opción más obvia, pero no ignores el potencial del baño. Si tiene un lavabo generoso con encimera donde apoyar las manos, u otra parte del cuerpo (asegúrate antes de apartar tu cepillo de dientes, la jabonera, etc.), puede ser una magnífica opción. ¿Otra idea? Conduce a tu pareja hasta ese espejo de cuerpo entero del recibidor para seduciros de pie mientras os contempláis.
Pon a punto el lugar
«Cambiar la iluminación es una de las formas más sencillas de dar un poco de vidilla al tema», asegura el educador erótico Taylor Sparks. Apaga la lámpara del techo y enciende unas velas aromáticas, que darán una luz cálida.Esto no va de ocultar la desnudez, sino de eliminar distracciones (el desordenes una de ellas) y crear una atmósfera íntima…
Sácale partido
Incluir este elemento en vuestros encuentros sexuales no significa que sólo lo uséis para recrearos en el momento del clímax. Poppel sugiere explorar todas sus posibilidades para descubrir lo que más os excita. «Prueba a moverte sensualmente delante del espejo o dedica a tu pareja un baile sobre su regazo mientras te ve. reflejada desde todos los ángulos y os acariciáis».
Aprende a concentrarte
Si tu mayor duda es a dónde debes mirar, lo más aconsejable es que al comienzo te fijes en las partes de tu cuerpo de lasque te sientas más segura. Puede que sea tu pelo o tus brazos, y que te encante que el otro los toque suavemente. La clave aquí es admirarte a ti misma y apreciar la manera en la que reaccionas al placer. Poco a poco te fijarás en otras zonas más erógenas e irás ganando confianza en esto del voyerismo.
Observa al otro sin pudor
Hasta el momento sólo podíais estudiar vuestros gestos cara a cara con posturas kamasutra más o menos tradicionales, como la del misionero. Pero ahora, con la perspectiva que da un espejo sobre vosotros, no se os escapará ningún ángulo, sea cual sea la posición en la que os mováis. ¡Entraréis en una nueva dimensión!
Coge posiciones
Aquí van algunas sugerencias para contemplar vuestro reflejo más hot.
De espaldas
«Inclínate sobre una superficie (el lavabo o la cama) mientras él te penetra por detrás. Durante la acción, miraos a los ojos en el espejo», aconseja el educador Taylor Sparks.
En cuclillas
Que tu chico/a se ponga de lado observándote, mientras tú te arrodillas para acariciar sus muslos… o algo más. Para de vez en cuando para echar un vistazo al frente y después intercambiaros el sitio.
Encima
Coloca un espejo a un lado de la cama, mientras tu pareja se tumba boca arriba y tú te subes sobre ella para disfrutar de ese momento, como si fuerais los protagonistas de una peli romántica.
Cosmopolitan.com
