Últimamente me dolían los dientes cada vez que los cepillaba, al principio, creí que era sensibilidad, pero al acudir con mi odontólogo me explico que puede deberse a varios factores como retracción de encías, consumo excesivo de bebidas ácidas, rechinamiento de dientes, un mal cepillado o el uso de pastas abrasivas, así que le pregunté si me podía recomendar alguna y me llevé una sorpresa cuando me dijo que la mejor pasta de dientes es la casera y es 100 por ciento segura.
Y quizá te vas a preguntar, ¿por qué habiendo tantas pastas de dientes deberías hacer una en casa? Pues la respuesta es muy sencilla, algunas pastas de dientes contienen ingredientes que son nocivos para la salud si sobrepasan el porcentaje permitido, por ejemplo, el lauril sulfato de sodio, el triclosán o el glicol propileno, de acuerdo con un estudio realizado por la PROFECO, estas son las pastas de dientes que sí cumplen lo que prometen.
Cómo hacer una pasta de dientes
Ingredientes:
1 Una cucharada de bicarbonato de sodio
Una cápsula de vitamina E (te protegerá de problemas como la gingivitis)
2 sobre de stevia (para endulzar la pasta)
15 a 20 gotas de té de hierbabuena
Modo de preparación:
Revuelve todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea, viertela en un frasco de vidrio, guárdala en un lugar fresco y en donde no le de la luz directa.
Es muy importante que por motivos de higiene NO METAS EL CEPILLO DENTAL EN EL FRASCO, lo más recomendable es que utilices una cuchara y coloques un poco de tu pasta dental casera en el cepillo, así la mantendrás libre de bacterias.
¡No olvides utilizar hilo dental! Ahora que ya conoces una alternativa ecológica y en pro de tu salud bucal, ¿te animarías a prepararla?
