La clefedrona es un euforizante de la familia de las catinonas sintéticas. Normalmente, se administra vía oral y sus efectos son similares a los que provoca el éxtasis.
En los últimos días, varios medios se han hecho eco de una nueva droga detectada en Europa: la clefedrona, conocida también como 4-CMC. “Se trata de un euforizante de la familia de las catinonas sintéticas. Son sustancias estimulantes cuyos efectos van variar un poco en función de cómo se tome (oral o esnifada) y de las dosis”, cuenta a CuídatePlus Mireia Ventura, coordinadora de los servicios de análisis de Energy Control, un programa de intervención desde la reducción de riesgos en el ámbito de los consumos recreativos de drogas de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD).
Lo cierto es que la mayoría de las veces las catinonas se ofrecen y consumen en polvo o pastillas, aunque pueden ser administradas a través de cualquier vía. En este sentido, la experta detalla que si el modo de consumo es oral, “los efectos son más parecidos al éxtasis; mientras que si es esnifado, los efectos son similares a los de la cocaína o la anfetamina”.
“Se utilizan de manera similar a otros estimulantes buscando efectos euforizantes, intensificación de sensaciones, aumento de la sociabilidad, empatía, insomnio, disminución del apetito y estimulante sexual, entre otros”, expresa Benjamín Climent, miembro de Socidrogalcohol y responsable de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital General de Valencia.
Respecto a cuánto tiempo tardan en manifestarse todas estas sensaciones, Ventura indica que, de nuevo, depende de la forma en que se haya administrado. En caso de que la clefedrona sea esnifada, tardarían unos 15 o 20 minutos. En cambio, por vía oral, este tiempo se extiende hasta más o menos una hora.
Efectos secundarios de la clefedrona
Al tratarse de una droga nueva detectada, Ventura subraya que aún no hay evidencia científica sobre sus consecuencias a medio y largo plazo. “Lo que sí estamos viendo es que, a diferencia de otras sustancias de la misma familia, tiene más efectos secundarios, como una mayor inflamación o sensibilización capilar”. Acerca de este último síntoma, la especialista apunta que al día siguiente de consumir clefedrona, hay personas que se levantan con moratones precisamente por esa sensibilidad de los capilares.
Por su parte, Climent señala que alrededor de un 30% de los usuarios de catinonas puede presentar dependencia, que cursa con cansancio, insomnio, dificultad de concentración y rinorrea. “Son unas sustancias que producen un aumento en la liberación de neurotransmisores y que van a producir también una inhibición de la metabolización. Estos estimulantes no solo van a generar problemas a nivel cerebral, sino también a nivel general”, declara Climent, quien agrega que se pueden desencadenar cuadros cardiovasculares asociados a los psicoestimulantes.
A pesar de que Ventura comenta que de momento no se han destacado efectos psiquiátricos de la clefedrona, reconoce que sí se han manifestado en otras sustancias de la misma familia. Climent refiere los siguientes signos:
Alteración del estado de ánimo.
Ideación paranoide.
Agitación psicomotriz y heteroagresividad.
Alucinaciones.
Confusión y amnesia.
Conducta suicida.
De hecho, “se han descrito muertes secundarias a catinonas por estos motivos (suicidios, agresiones y complicaciones cardiovasculares, entre otros)”, afirma el experto. Asimismo, informa de que la duración media de los efectos estimulantes es de unas tres o cuatro horas, aunque la sintomatología psiquiátrica puede prolongarse hasta varios días.
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