Bartolo García
Santiago, República Dominicana. – Diversos sectores sociales y comunitarios han manifestado su inconformidad con la reciente exclusión de diputados y regidores en la Asamblea XXVII del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), calificándola como una decisión arbitraria y motivada por conveniencias coyunturales.
Los consultados sostienen que esta exclusión fue una estrategia deliberada del grupo que resultó ganador en las elecciones internas, a fin de inclinar la balanza a su favor y asegurar el control del órgano rector del desarrollo de la ciudad.
Históricamente, según archivos y registros del propio CDES, tanto los diputados como los regidores han participado en las asambleas por bloques legislativos, reconociéndose su papel clave en la validación legal de los proyectos estratégicos impulsados por la entidad.
Incluso, se ha revelado que muchos de los actuales directivos que promovieron la exclusión de estos representantes legislativos, en el pasado fueron defensores de su inclusión, llegando a proponer su integración formal a través de bloques representativos.
Fuentes internas sostienen que esta es la única asamblea de las 27 realizadas en la historia del CDES en la que se ha aplicado este tipo de exclusión, y que existe evidencia de un primer padrón que incluso intentó dejar fuera a universidades y juntas de vecinos que no favorecían el cambio propuesto.
De haberse respetado la Ley 498-06 sobre Planificación e Inversión Pública, los diputados de la provincia de Santiago, un total de 18, debieron haber sido incluidos como miembros votantes con voz y voto.
Exfuncionarios del CDES, como Reynaldo Peguero, señalan que con la participación de los legisladores y regidores, los resultados electorales habrían favorecido a la plancha alternativa por un margen superior a los 55 votos, cambiando totalmente el resultado.
También se destaca que los 41 regidores del Concejo Municipal del Ayuntamiento de Santiago han sido históricamente informados y tomados en cuenta en las decisiones del CDES, por lo que su ausencia en la última asamblea se considera una anomalía sin precedentes.
La ACIS y otras entidades empresariales de peso en Santiago han mantenido una política activa de comunicación y participación con diputados y regidores, lo cual refuerza la expectativa de que estos sectores deban formar parte del proceso de planificación estratégica de la ciudad.
A nivel legal, se recuerda que las decisiones tomadas en una asamblea del CDES, ya sean informes financieros o reportes de gestión, tienen el mismo peso jurídico que una elección de planchas, conforme a las leyes de Contrataciones Públicas y de Asociaciones Sin Fines de Lucro.
Por tanto, la exclusión de legisladores representa no solo un desacierto político, sino una vulnerabilidad jurídica en las decisiones tomadas en dicha asamblea, especialmente ante auditorías o revisiones de entes como la Procuraduría de la Corte, la Cámara de Cuentas o el MEPyD.
Sectores vinculados al desarrollo estratégico han sugerido que la Comisión Electoral del CDES debió revisar los registros de votantes de las asambleas anteriores, donde se evidencia la participación histórica de legisladores municipales y nacionales.
De cara al futuro, se recomienda que el presidente electo del CDES, Sandy Filpo, y su directiva presenten una disculpa formal ante el Congreso Nacional y el Concejo de Regidores, y se comprometan a establecer una relación armoniosa y apolítica con estos sectores.
Finalmente, se advierte que el problema generado por la exclusión no puede resolverse con simples declaraciones, sino con acciones concretas que garanticen la transparencia, legalidad y pluralidad del CDES como plataforma para el desarrollo participativo de Santiago.
