La tragedia ocurrió en el sector Mejoramiento Social del Distrito Nacional y culminó en Sabana Perdida; el móvil sería pasional
Bartolo García
Santo Domingo, R.D. – Un lamentable hecho de violencia intrafamiliar sacudió la noche del martes 8 de julio al sector Mejoramiento Social del Distrito Nacional, cuando un capitán del Ejército de República Dominicana (ERD) ultimó a tiros a su expareja y a la madre de esta, antes de suicidarse en el sector Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte.
Las víctimas fueron identificadas como Elania Galarza Cabrera, de 35 años, y su madre Beatriz Reyes Cabrera, de 65. Ambas fueron atacadas en su residencia por Samuel Mora Alcántara, de 49 años, quien fuera pareja de Elania y padre de sus dos hijos menores.
Según el reporte de la Policía Nacional, Mora Alcántara utilizó una pistola Colt, calibre .45, número de serie 70BS95204, para cometer el doble homicidio, y luego empleó la misma arma para suicidarse. El hecho ha sido catalogado por las autoridades como un acto motivado por conflictos pasionales.
Testigos narraron que el capitán llegó al lugar alrededor de las 9:30 de la noche, retiró del hogar a los niños que tenía en común con Elania, y poco después regresó armado. Tras preguntar por su expareja, ingresó a la vivienda y disparó contra ambas mujeres.
El médico legista determinó que ambas fallecieron debido a múltiples heridas por proyectil de arma de fuego, resultado del ataque premeditado perpetrado por el militar activo.
Una amiga cercana a Elania declaró a las autoridades que la víctima había manifestado su temor ante la conducta celosa y posesiva de su expareja, quien aparentemente no aceptaba el final de la relación.
Tras cometer el crimen, el capitán Mora Alcántara dejó a sus hijos bajo el cuidado de un familiar y se trasladó al sector Sabana Perdida, donde fue hallado muerto horas después con un disparo autoinfligido.
Agentes de la Policía Científica levantaron en la escena del crimen cinco casquillos calibre .45 y un proyectil, los cuales serán sometidos a análisis balístico como parte de la investigación en curso.
El caso ha sido asumido por el Ministerio Público y activado bajo los protocolos de violencia de género y feminicidio, con el acompañamiento de unidades especializadas en delitos de violencia intrafamiliar.
Vecinos de la zona y allegados a las víctimas expresaron su consternación por el hecho y reclamaron mayor atención preventiva de las autoridades ante las señales de violencia doméstica.
La Policía Nacional reiteró su compromiso con la justicia y con el seguimiento exhaustivo de casos similares para evitar tragedias de este tipo.
El suceso ha reavivado el debate sobre la necesidad de regulación estricta del porte de armas y de mayores controles sobre el comportamiento de los agentes de las fuerzas armadas en relaciones sentimentales.
Mientras se completan las investigaciones, los cuerpos de las víctimas han sido trasladados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para los procedimientos de rigor, y se prevé un acto de sepultura en las próximas horas, en medio del dolor de familiares y comunidad.