La artista se sincera a través de un post de Instagram.
Desde que Britney Spears es libre de la tutela de su padre, el nuevo capítulo en su vida tiene a los fans alucinando. La artista no solo ha arremetido contra su familia por haber sido cómplices de esa tutela, sino que ha hablado de su hermana –después de que esta diera una polémica entrevista hablando sobre su vida privada– y ha contado cómo se sintió después de la ruptura con Justin Timberlake.
Ahora, en pleno ambiente caótico que se ha generado en torno al pasado de Britney, ella ha tomado Instagram –red social en la que nos estamos acostumbrando a leer ‘bombitas’ que ella misma tira– para reflexionar un poco más sobre ese momento postruptura con Justin y lo que debería haber hecho entonces y no hizo: dar un bofetón a su madre y a su hermana. Tal cual.
Bajo una foto de Instagram en la que aparecen dos batidos de chocolate, Britney ha escrito:
«Volví a casa después de que Justin y yo rompiéramos, y allí estaba Jamie Lynn en el sofá, viendo series de televisión. Yo era como un fantasma. Había trabajado toda mi vida y no sabía cómo era ser atendida por mamá… Sentarte ahí y que te sirvan batidos de chocolate con el hielo picado perfectamente… No. Jamie Lynn tenía 12 años, y estaba entregada a la televisión durante horas, luego se tumbaba en la piscina… La familia de Justin fue todo lo que conocí durante muchos años… Y ahora las cosas eran diferentes, porque Jamie Lynn era la protagonista de un nuevo programa de Nickelodeon (todo lo que recuerdo haber pensado fue: «¡Maldición! ¿Cómo diablos un niño de 12 años consigue un programa de Nickelodeon? Uhmmm). Bueno, que nunca tuve batido de chocolate. Quiero decir, sí, era mayor, pero entonces necesité un poco de apoyo. (…) Mi mamá estaba tomando medicamentos para el dolor y apenas podía mantener una conversación en casa porque ella y mi papá se separaron, y ella estaba más arruinada que nada. La recuerdo sentada en el suelo teniendo una conversación, y nunca se levantó… Y lo siento, Jamie Lynn, no fui lo suficientemente fuerte para hacer lo que debería haber hecho… Daros un bofetón a ti y a mamá en vuestras malditas caras».
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