Alison Carey, la hermana de Mariah Carey, pasó sus últimas semanas recibiendo cuidados paliativos en casa antes de fallecer el fin de semana pasado, según reveló Dave Baker, su amigo cercano y cuidador, al diario The US Sun. Baker mencionó que Alison había estado en cuidados paliativos durante tres semanas debido a problemas con sus órganos internos, aunque no especificó más detalles sobre su condición.
Baker, quien fue amigo de Alison durante nueve años y su cuidador en los últimos meses, expresó que la extrañaría profundamente, despidiéndose con un emotivo mensaje de paz para ella. La vida de Alison había estado marcada por múltiples problemas de salud, incluyendo un ataque en 2015 que le causó daño cerebral, lo que la llevó a pasar por diversas cirugías y hospitalizaciones, entre ellas intervenciones cerebrales, una operación en el bazo y un reemplazo de cadera.
El mismo día de la muerte de Alison, Mariah Carey también informó sobre el fallecimiento de su madre Patricia, de 87 años, expresando su dolor por la pérdida de ambas en un comunicado. Alison había llevado una vida complicada, marcada por su adicción a las drogas, su diagnóstico de VIH en 1990 y su trabajo en el ámbito de la prostitución para sobrevivir, además de sufrir problemas de salud mental que la alejaron de su famosa hermana.
La relación entre Mariah y Alison había sido tensa durante años. En 2016, Alison pidió públicamente la ayuda de Mariah para salvar su vida, pero la distancia entre ellas se mantuvo. En su libro de memorias publicado en 2020, Mariah Carey reveló que el distanciamiento se debía a que, cuando era joven, Alison la drogó, le ofreció cocaína, le causó quemaduras graves y trató de venderla a un proxeneta. Estas acusaciones llevaron a Alison a demandar a Mariah en 2021 por daños emocionales.