La flacidez facial es un signo común del envejecimiento de la piel, y existen diversas maneras de tratarla sin recurrir a cirugía. Conversamos con una dermatóloga para conocer las opciones más efectivas antes de llegar a ese extremo.
La flacidez facial ocurre cuando la piel pierde su firmeza debido a la disminución de colágeno y elastina, que son esenciales para mantener su elasticidad. Esta pérdida, junto con el alargamiento de las fibras de estas sustancias, provoca que la piel pierda tonicidad y definición en el rostro.
Además, la piel depende de otros tejidos subyacentes, como la grasa, los músculos y los huesos, los cuales también sufren cambios con la edad. La grasa se reabsorbe y cambia de posición, los músculos pierden tono y se aflojan, y los huesos faciales se reabsorben, afectando el soporte de la piel.
Aunque la cirugía es el tratamiento más efectivo para la flacidez avanzada, existen opciones no invasivas que se pueden considerar antes de llegar a ese punto. La prevención es clave, y adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a preservar la tonicidad de la piel. Esto incluye:
- Mantener una dieta balanceada.
- Dormir lo suficiente.
- Evitar el tabaco y el alcohol.
- Protegerse del sol y usar protector solar.
- Hacer ejercicio de forma regular.
- Gestionar el estrés de manera positiva.
Además de la edad, la genética y los cambios hormonales durante la menopausia también influyen en la flacidez facial.
Entre los tratamientos médicos no quirúrgicos más comunes para combatir la flacidez, se encuentran:
- Rellenos inyectables, como hidroxiapatita cálcica o ácido hialurónico, que estimulan la producción de colágeno.
- Hilos tensores reabsorbibles que ayudan a tensar la piel desde el interior.
- Toxina botulínica para relajar músculos que contribuyen a la flacidez.
- Radiofrecuencia facial, que utiliza ondas electromagnéticas para calentar la dermis y mejorar la elasticidad de la piel.
- Ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU), que penetran más profundamente que la radiofrecuencia y ayudan a reafirmar la piel.