A los famosos muchas veces se les critica por defender en público determinadas causas que luego en privado se saltan a la torera. Pero Angelina Jolie no es una de ellas. La actriz, que ha hecho del trabajo humanitario su principal causa vital, presume de haberse esforzado al máximo para que sus seis hijos comprendan y se impliquen en todas las labores solidarias de las que es embajadora.
Lo hace incluso con las que no son sencillas de explicar a menores de edad como la violencia sexual que se ejerce todavía en las zonas de conflicto, según sus palabras, “un tema tabú” que lleva varios años poniendo sobre la mesa a través de la organización que fundó en 2014 para erradicar de la tierra esta lacra y acabar con el estigma que persigue a las personas que han sufrido ataques sexuales en zonas de guerra.
“Hombres y mujeres que han sido víctimas de estas violaciones, e incluso los niños que nacen de estas relaciones no consentidas, son muchas veces tratados como si ellos fueran los culpables de ello”, afirma Jolie en una entrevista con Marie Claire. “La sociedad los rechaza y los estigmatiza mientras que sus agresores siguen en libertad sin ser castigados. Esto tiene que acabar y romper ese tabú es esencial para conseguirlo”, afirma.
¿Y cómo quiere lograrlo? Pues empezando en su propio hogarhaciendo partícipes a todos sus hijos, tanto niños como niñas. “No hablo de estos temas solo con mis hijas, sino también con sus hermanos. Y lo hago porque tienen que entender que este no es un problema que les afecte solo a ellas y que la solución pasa porque hombres y mujeres, chicos y chicas, se unan para luchar contra ello”.
De hecho, es a los hombres a los que según Angelina hay que educar más sobre estos temas. “No solo porque ellos también pueden ser víctimas de esta violencia sexual, sino porque aquellos que ejercen estos crímenes necesitan que haya otros hombres que les recuerden lo que es realmente ser un hombre. Uno que tiene relaciones saludables con las mujeres. Por eso todas las sociedades deben ser muy claras a la hora de no tolerar estos comportamientos”, sentencia.
Fuente: revistavanityfair.es
