Verstappen se lleva la 17 del año sobre Norris y Fernando se marca una exhibición para batir a Checo Pérez en la última vuelta. Sainz acaba sexto
Los Mercedes adelantaron la primera parada en busca del ‘undercut’ a Checo. Luego se supo que ni Hamilton (8º final) ni Russell (abandonó) tenían ritmo para casi nada. Debían ir justos de temperaturas, visto el abandono del joven inglés. Sainz retrasó el ‘pit-stop’ inicial y cuajó un segundo ‘stint’ muy sólido. Adelantó tanto a Russell como a Hamilton y enfiló hacia un sexto puesto que no le ayuda en el Mundial de pilotos (Norris y Alonso sumaron más), pero sí le distancia con otros diez puntos sobre Leclerc en el campeonato que más importa de todos. Pérez se llegó a acercar mucho al Aston Martin ‘14′, pero apenas le quedaban ruedas. Tomó aire y preparó el ‘undercut’.
El mexicano asumió la iniciativa con ese último cambio de neumáticos una vuelta (47) antes que Alonso (48) en una preciosa lucha por el último puesto del podio. Fernando salió delante con margen (3.8 segundos), aire limpio y una rueda blanda nueva más joven que la de Checo. Pero claro, la diferencia entre coches es descomunal. La presión de Pérez arreció. DRS constante. Asomándose en la ‘uno’ y en la ‘cuatro’. Pegándose a la estela del Aston Martin en la enorme recta serpenteante de Interlagos. Pero… ¿tuvo algún intento serio para lanzarle el coche? Prácticamente no. La defensa de Alonso fue sencillamente perfecta, por el sitio. Limpio en su trazada, un reloj suizo clavando las 15 curvas del Autódromo José Carlos Pace frente a un toro desbocado con una trazada mucho más sucia.

La fría defensa bastaba por el podio… hasta que en la penúltima vuelta Checo se arrimó en la primera curva y adelantó firme a Alonso. Goliath tumbaba a David. Fin de la historia. El cuarto ya valía, claro. Pero no para Fernando: el biacampeón fue gigante cuando se pegó como pudo a la aspiración del Red Bull e inventó un adelantamiento estelar. Se acercó en la recta, trazó al ataque en las ‘Eses’ de su igual y lanzó toda la furia asturiana en la recta de atrás para encerrar por fuera a Pérez y bloquear las puertas del podio. Precioso. Alonso se ganó con todo su talento el octavo podio de la temporada. Bahréin, Arabia Saudí, Australia, Miami, Mónaco, Canadá, Países Bajos… y Brasil. Nueve semanas de diferencia entre los dos últimos, en las que el Aston Martin transitó por un bache que ahora nadie se explica. Porque Stroll fue quinto, también con un coche descomunal. Delante, Verstappen controló y venció a Norris. El público había estallado de alegría. Pero no por el ganador, ni por su ídolo Hamilton. Fue Alonso quien puso en pie a la hinchada de Senna.