Aunque solemos pensar en las naranjas como sinónimo de vitamina C, lo cierto es que este nutriente esencial está presente en muchas otras frutas y verduras, algunas incluso con concentraciones mayores. La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es indispensable para múltiples funciones del cuerpo, pero tiene una peculiaridad: al ser hidrosoluble, no se almacena en el organismo, por lo que su ingesta debe ser constante y diaria.
¿Por qué necesitamos vitamina C?
Según la dietista y docente Raquel Frías, la vitamina C es clave para:
- La formación de colágeno, esencial para piel, tendones, vasos sanguíneos, huesos y dientes.
- La cicatrización de heridas.
- Proteger las células del daño oxidativo gracias a su función antioxidante.
- Mejorar la absorción del hierro no hemo (de origen vegetal).
- Fortalecer el sistema inmunológico y acortar la duración del resfriado común.
- Contribuir a la salud cardiovascular.
- Disminuir el cansancio y la fatiga.
¿Cuánta vitamina C necesitamos?
La cantidad recomendada varía según la edad, el sexo, el estilo de vida (como si fumas o no) y situaciones específicas como embarazo o lactancia. En la mayoría de los casos, una dieta balanceada es suficiente y los suplementos solo se recomiendan si hay deficiencia o por indicación médica.
Las frutas y alimentos más ricos en vitamina C
Aunque los cítricos son una buena fuente, hay muchas otras opciones que incluso los superan:
- Pimientos rojos (uno de los alimentos con más vitamina C por gramo).
- Kiwis.
- Fresas, frambuesas y otras bayas.
- Brócoli.
- Melón cantalupo.
- Tomates.
- Patatas.
- Limones, mandarinas y pomelos, además de la clásica naranja.
¿Y los suplementos?
La experta Raquel Frías recuerda que, debido a que el cuerpo elimina el exceso de vitamina C, lo ideal es mantener una ingesta constante a través de la alimentación. Los suplementos pueden ser útiles en casos puntuales, pero deben ser prescritos por profesionales de salud.
No, no hay que decirle adiós a las naranjas, pero sí es bueno saber que no son la única ni la mejor fuente de vitamina C. Una dieta variada rica en frutas y verduras garantiza niveles óptimos de esta vitamina esencial para tu salud.