El mandatario benefició a más de 10 mil personas en La Romana con 1,600 títulos de propiedad y entregó el remozado Malecón de Haina, una obra esperada por décadas
Bartolo García
La Romana, R.D. – En un acto cargado de emoción y justicia social, el presidente Luis Abinader encabezó este domingo la entrega de 1,600 títulos de propiedad en los sectores Barrio San Carlos, Villa San Carlos y Barrio George de esta provincia, impactando directamente a más de 10,100 personas. Esta entrega forma parte de un total de 2,521 títulos que consolidan la seguridad jurídica y abren paso a la inclusión social de miles de familias dominicanas.
Durante su discurso, el mandatario expresó su compromiso con este programa, señalando que la titulación de terrenos es una de las iniciativas a la que da seguimiento constante. “Sé lo importante que es para ustedes, que tienen 20, 25 o 30 años viviendo ahí”, puntualizó, reconociendo la deuda histórica del Estado con estas comunidades.
El presidente también hizo un llamado a líderes comunitarios, religiosos y políticos para colaborar con los casos pendientes, ya que entre 800 y 900 documentos aún están en proceso, debido a desacuerdos entre familiares. Abinader pidió facilitar el diálogo para culminar la entrega en su totalidad.
En un mensaje de prudencia, exhortó a las familias a usar su título “solo en la banca formal y para hacer algo que les genere ingresos”. Enfatizó que no debe hipotecarse si no es con un objetivo claro de desarrollo personal o familiar, y destacó que esta herramienta puede multiplicar el valor de las propiedades hasta tres veces más.
Según anunció el mandatario, de mantenerse el ritmo de trabajo actual, se podrían entregar más de 20 mil títulos en La Romana, lo que generaría un impacto económico positivo en el comercio local, construcción y estabilidad del entorno comunitario.
Recordó que al inicio del programa muchas personas temían al personal de titulación pensando que venían a desalojar, pero que ahora comprenden que la intención es justamente lo contrario: garantizarles su derecho al terreno que habitan. “Hoy ustedes podrán dormir tranquilos”, concluyó.
El director de la Unidad Técnica Ejecutora de Titulación de Terrenos del Estado, Duarte Méndez, elogió el compromiso del presidente, afirmando que ha hecho de la titulación una política de Estado que empodera y transforma vidas. Destacó que esta acción representa un acto de dignidad y justicia social para los beneficiarios.
En nombre de los comunitarios, Ysidro Mejía Cordero agradeció al presidente por este logro. “Un acto como este solo lo realiza un hombre con un corazón humano y lleno de amor por su pueblo”, expresó visiblemente emocionado.
De forma simbólica, Abinader entregó los títulos a diez comunitarios en representación de los beneficiarios, quienes llevaban décadas esperando esta regularización. Esta entrega, en conjunto, representó un ahorro superior a los RD$203 millones de pesos, equivalentes a unos RD$130 mil por familia, gracias al trabajo de varias entidades gubernamentales.
Más temprano, el presidente Abinader inauguró el Malecón de Haina en San Cristóbal, una obra esperada por generaciones que transforma la zona costera del municipio en un moderno espacio de recreación, deporte y desarrollo económico.
Durante la inauguración, el mandatario reafirmó su compromiso con una gestión eficiente del presupuesto, priorizando obras que mejoran la calidad de vida. Anunció además la creación de un parque ecológico, la expansión del sistema de transporte con el teleférico hasta Quita Sueño para 2027, y nuevas intervenciones como un puente peatonal y rompeolas.
El ministro de Turismo, David Collado, resaltó que esta obra forma parte del plan nacional para recuperar espacios públicos y litorales. Con una inversión de más de RD$107 millones, este malecón incluye áreas para familias, iluminación, seguridad, comercio y actividades deportivas.
Finalmente, el alcalde de Haina, Osvaldo Rodríguez, agradeció la obra, afirmando que marcará un antes y un después en la historia del municipio. Aseguró que esta transformación representa no solo desarrollo físico, sino también renovación del orgullo comunitario y nuevas oportunidades económicas para todos.
