La mansión de Acapulco, en donde Luis Miguel vivió todas sus aventuras de juventud, está completamente abandonada y en la ruina.
Los videos que se publicaron en la cuenta @hugo_gzbn en diciembre del 2020 y ya se hicieron virales muestran las paredes que fueron teStigos de la vida loca de «El Sol de México».
La piscina vacía, la sala con un enorme sillón blanco en forma de media luna y las estancias con divisiones de cristal lucen deterioradas por el paso del tiempo.
Tres intrépidos jóvenes decidieron grabar cómo luce en la actualidad el santuario del cantante.
El recorrido en la mansión
“Acabamos de llegar aquí, a Acapulco, a la casa de Luismi abandonada, aquí en Diamante. Y ahorita vamos a ver si nos podemos meter”, escribió en uno de los post.
Además de recorrer todos los cuartos, la sala y el recibidor, los generadores de contenido subieron a la terraza donde se aprecia el mar.
Algunos muebles aún quedaban en el lugar muy maltratados por el ambiente y el tiempo.
El mágico refugio perdió privacidad
Aunque esa era la única casa en la época en ese lugar, años después se transformó en la zona Diamante de Acapulco, una de las más caras donde vivieron artistas, políticos y celebridades.
Debido a la construcción de varias colonias de lujo, apartamentos y clubes de golf el cantante se alejó del lugar, pues su mágico refugio perdió la privacidad que él quería, mudando su zona de confort entre Los Angeles y Miami.
En 2013, Luis Miguel hizo trabajos de restauración con el fin de vender la propiedad y fue adquirida por una inmobiliaria de su amigo el empresario Jaime Camil y del tenor Plácido Domingo. Por ella pagaron 106 millones de pesos (unos 8,8 millones de dólares al tipo de cambio de la época).
Se desconoce si seguirá en pie hoy hay planes del uso del terreno.
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