Con la llegada de la Semana Santa, miles de personas se preparan para escapar de la rutina y disfrutar del sol en playas, montañas o piscinas. Sin embargo, más allá del bronceado perfecto, es vital recordar que una mala aplicación del protector solar puede tener consecuencias graves para la salud de la piel.
La dermatóloga Marielos Aguirre, en declaraciones para Soy502, compartió una serie de recomendaciones clave para evitar quemaduras, envejecimiento prematuro e incluso enfermedades más serias como el cáncer de piel.
Errores frecuentes al aplicar protector solar
Uno de los más comunes es no usar la cantidad adecuada. Se recomienda aplicar 2 miligramos de producto por cada centímetro cuadrado de piel expuesta, lo que equivale aproximadamente a un vasito tequilero para todo el cuerpo.
Otro error crítico es no aplicar el protector con suficiente anticipación. Aguirre aconseja colocarlo al menos 30 minutos antes de exponerse al sol, y reaplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar.
También es fundamental revisar la etiqueta antes de comprar: debe ofrecer protección de amplio espectro (UVA y UVB), tener un SPF de 50 o más, y ser resistente al agua, sudor y arena.
La dermatóloga advierte que muchas personas olvidan proteger zonas sensibles como las orejas, el cuello, los labios, pies, axilas y la parte posterior de las rodillas. “Todas las áreas expuestas deben estar cubiertas”, subrayó.
Cuidado también en días nublados
Uno de los mitos más extendidos es que en días grises no es necesario protegerse. “La radiación UV atraviesa las nubes y puede dañar la piel igual”, alertó Aguirre.
Además, recomienda no utilizar protectores solares vencidos, ya que pierden su efectividad, y usar fórmulas específicas para el rostro, que sean más ligeras y no obstruyan los poros.
Finalmente, la dermatóloga recuerda que el uso de protector solar no debe limitarse a las vacaciones. Cualquier actividad al aire libre implica exposición al sol. “Hay que protegerse siempre, especialmente las zonas más vulnerables como la espalda, brazos y piernas”.
Así que si estás empacando para salir “de puerto”, no olvides este esencial. ¡Proteger tu piel también es parte del descanso!