Madrid — Diversos estudios han sugerido que las mujeres necesitan dormir unos 20 minutos más al día que los hombres, pero ¿a qué se debe esta diferencia? Aunque existen teorías populares que lo relacionan con un mayor «uso del cerebro» durante el día, expertos advierten que esta explicación carece de base científica sólida.
La doctora Ainhoa Álvarez, coordinadora del Grupo de Trabajo de Insomnio de la Sociedad Española de Neurología (SEN), explicó en declaraciones a CuídatePlus que «no hay evidencia científica que respalde que las mujeres necesiten dormir más por tener el cerebro más activo». En realidad, la razón detrás de este descanso adicional podría estar relacionada con factores hormonales.
Las hormonas y el sueño femenino
Según Álvarez, los cambios hormonales que acompañan al ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia pueden influir directamente en el patrón de sueño. Por ejemplo, durante la ovulación, es común que algunas mujeres experimenten hipersomnia, es decir, una necesidad excesiva de dormir.
La experta también menciona que durante la lactancia, el cuerpo femenino produce prolactina, una hormona que favorece el sueño profundo. Esto se considera una respuesta natural del organismo, que intenta compensar las horas de descanso perdidas por el cuidado del bebé. «El cuerpo es sabio», afirma Álvarez, resaltando cómo los procesos biológicos femeninos están diseñados para facilitar la recuperación y la atención a los hijos.
¿Las mujeres sufren más trastornos del sueño?
En algunos casos, sí. La especialista destaca que ciertos trastornos como el síndrome de piernas inquietas, relacionado con la falta de hierro, son más comunes en mujeres, quienes tienden a tener niveles más bajos de este mineral debido a la menstruación.
Respecto al insomnio, aunque durante mucho tiempo se consideró más prevalente en mujeres, investigaciones recientes no hallan diferencias significativas entre ambos sexos. Aun así, se estima que entre el 25% y 35% de los adultos en España sufre insomnio de forma temporal, y hasta un 15% lo padece de manera crónica.
Claves para un buen descanso
Más allá del sexo, los expertos coinciden en que mantener una buena higiene del sueño es crucial para cualquier persona. La SEN señala seis factores fundamentales que inciden en la calidad del sueño:
- Duración: dormir lo suficiente según la edad.
- Eficiencia: lograr conciliar el sueño rápido y sin interrupciones.
- Momento: respetar los horarios biológicos.
- Regularidad: mantener rutinas estables de sueño y vigilia.
- Alerta diurna: sentirse despierto y concentrado durante el día.
- Calidad: que el sueño sea realmente reparador.
La doctora Ana Fernández Arcos, coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos del Sueño y la Vigilia de la SEN, recomienda:
- Evitar cenas pesadas, alcohol y tabaco antes de dormir.
- Reducir el uso de pantallas en las horas previas al sueño.
- Limitar las siestas a no más de 30 minutos.
- Crear un ambiente de descanso adecuado: oscuridad, silencio y confort térmico.
- Hacer ejercicio de forma regular.
Fernández Arcos concluye que, si a pesar de estos hábitos persisten los problemas para dormir bien, es fundamental consultar con un médico. «Los cambios puntuales en el sueño son normales, pero cuando afectan la calidad de vida, hay que actuar», advierte.
Así, mientras la ciencia sigue investigando por qué las mujeres podrían requerir más minutos de sueño, lo cierto es que un descanso de calidad sigue siendo una necesidad universal.