Harvey Weinstein, el exproductor de Hollywood que está cumpliendo una condena por violación, ha sido diagnosticado con una forma de cáncer de médula ósea, según informaron medios estadounidenses este lunes. Esto ocurre un mes después de que se le acusara de un nuevo delito sexual.
Weinstein, de 72 años, padece leucemia mieloide crónica y está recibiendo tratamiento en una prisión de Nueva York, según NBC News y ABC News, que citan fuentes cercanas al caso.
Juda Engelmayer, portavoz del exproductor, expresó que es «preocupante» que su salud se haya convertido en un tema de discusión pública y añadió: «Por respeto a la privacidad del señor Weinstein, no haremos más comentarios».
Este diagnóstico llega tras una serie de problemas de salud que han afectado al desprestigiado magnate del entretenimiento, quien se presentó pálido y frágil en una breve comparecencia judicial en septiembre.
En esa ocasión, el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, le presentó una nueva acusación por «agredir sexualmente a una mujer en un hotel» en 2006, a lo que Weinstein se declaró «no culpable». Días antes, había sido sometido a una operación de corazón, tras la cual su representante aseguró que estaba «fuera de peligro por el momento».
Weinstein cumple una condena de 16 años de prisión por su condena en California. Además, fue condenado en Nueva York en 2020 por violación y agresión sexual a una actriz, así como por realizar sexo oral forzado a una asistente de producción, recibiendo una sentencia de 23 años.
Las acusaciones en su contra fueron un catalizador para el movimiento #MeToo en 2017, marcando un hito en la lucha contra la mala conducta sexual. Más de 80 mujeres, incluidas actrices como Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y Ashley Judd, lo han acusado de acoso, agresión sexual o violación. Weinstein ha sostenido que las relaciones fueron consensuadas.
En 1979, cofundó junto a su hermano Bob el influyente estudio Miramax Films, conocido por éxitos como «Pulp Fiction» (1994) y «Shakespeare apasionado» (1998), por la cual compartió el Óscar a la mejor película.