La mayoría de las infusiones ofrecen múltiples beneficios para el sistema digestivo. En los últimos años, muchas se han vuelto populares para tratar problemas como la acidez, la inflamación o la falta de apetito.
El principal objetivo de muchas personas al consumir infusiones es mejorar la digestión. Aunque estas bebidas también ayudan a combatir diversas enfermedades, son especialmente conocidas por sus efectos positivos sobre el aparato digestivo. Entre las opciones más comunes se encuentran el té negro, el té matcha y el té con canela. Sin embargo, hay una infusión que ha ganado gran popularidad recientemente, según destaca Cuídateplus: la infusión de jengibre.
El jengibre, una especia y planta medicinal originaria de Asia Central y el Sudeste Asiático, ha sido utilizada desde la antigüedad. Pertenece a la familia de las zingiberáceas, que es similar a los lirios, y se cultiva en regiones tropicales y subtropicales de Asia, África, Brasil y Jamaica. Hoy en día, India produce casi el 50% de la cosecha mundial de jengibre.
Estudios farmacológicos con extractos de jengibre y sustancias aisladas han demostrado sus efectos analgésicos, antirreumáticos, antiinflamatorios, anticolesterolémicos y la capacidad de inhibir el sistema nervioso central. El médico de Atención Primaria José Luis Berdonces, en su libro Plantas medicinales. La salud está en la naturaleza, señala varios beneficios del jengibre para el sistema digestivo. Al generar una sensación de calor en el estómago, se usa para aliviar el dolor abdominal y la hipoacidez estomacal, que provoca digestiones lentas e hinchazón.
El jengibre también es útil para estimular el apetito, ya que promueve la producción de saliva. Además, Berdonces destaca su eficacia en el tratamiento de la cinetosis o mareo del viajero, que afecta a algunas personas al viajar en coche.
Externamente, el jengibre se usa para tratar resfriados y como expectorante para eliminar mucosidad. También puede aliviar dolores de cabeza y migrañas si se aplica en crema sobre las sienes, además de ser útil para molestias reumáticas. Se puede consumir fresco, en polvo o en decocción, y se recomienda tomar entre 1 y 5 gramos por dosis, también como condimento en la cocina.
Cómo preparar una infusión de jengibre
Borges sugiere estos pasos para preparar una infusión de jengibre:
- Toma una pieza de 3 a 4 centímetros de jengibre fresco, pélalo y córtalo en rodajas finas.
- Hierve agua y, una vez lista, añade el jengibre. Deja hervir a fuego lento durante 15-20 minutos.
- Cuela la infusión y, si lo deseas, añade miel y limón al gusto.
Además de en infusiones, el jengibre es común como especia en la preparación de platos dulces, sopas o carnes, e incluso se usa en mezclas de especias como el curry.