La legendaria banda sueca ABBA ha solicitado formalmente al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que deje de utilizar sus canciones en sus eventos de campaña. Esta petición se produce después de que la música de ABBA sonara en actos vinculados a Trump, lo cual ha generado preocupación entre los miembros del grupo y su compañía discográfica.
De acuerdo con un comunicado emitido por Universal Music en Suecia, «pedimos que se retire el material». Esta declaración, enviada a la agencia AFP, subraya que no se ha otorgado autorización para el uso de sus éxitos. La discográfica enfatizó que «no se ha dado ningún permiso ni licencia a Trump», subrayando la necesidad de respetar los derechos de autor.
El conflicto se desató cuando un periodista del periódico sueco Svenska Dagbladet asistió a un mitin de Trump en Minnesota, donde se escuchó la icónica canción «The Winner Takes It All». Además, se mostró un video de diez minutos que incluía otros éxitos de ABBA, como «Money, Money, Money» y «Dancing Queen».
ABBA, compuesta por Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, es conocida globalmente por su influencia en la música disco de los años 70. Aunque la banda se disolvió en 1982, su legado musical sigue siendo influyente, tanto en la cultura popular como en la política.
Esta no es la primera vez que artistas famosos hacen un llamado similar. Músicos como Bruce Springsteen, Neil Young y los Rolling Stones también han manifestado su desacuerdo con el uso no autorizado de sus canciones por parte de Trump. Estas demandas reflejan una preocupación creciente entre los artistas sobre la utilización de su música en contextos políticos ajenos a ellos.
ABBA, con su mezcla única de melodías pegajosas y letras conmovedoras, continúa siendo un emblema de la música pop. Su legado sigue vivo, no solo en la memoria de sus seguidores, sino también en la defensa de los derechos de los artistas dentro de la industria musical.