Red Bull se ha convertido en un monstruo imposible de conducir
Max Verstappen, tras su decepcionante resultado en el Gran Premio de Italia, expresó su frustración con Red Bull, afirmando que el equipo ha transformado el auto, que fue el más dominante el año pasado, en un «monstruo». Esta es la sexta carrera consecutiva en la que el campeón del mundo no logra subir al podio, lo que ha permitido a sus rivales más cercanos, como Lando Norris de McLaren, reducir la brecha en la lucha por el campeonato de pilotos.
El neerlandés, que terminó en sexto lugar en Monza, destacó que la situación actual del equipo es alarmante y que Red Bull necesita realizar cambios significativos en el auto para seguir siendo competitivo en lo que resta de la temporada. «En este momento, ganar ambos campeonatos no es realista», afirmó Verstappen, subrayando que el coche ha pasado de ser dominante a ser «inmanejable» en cuestión de meses.
La distancia entre Red Bull y McLaren en el campeonato de constructores se ha reducido a solo ocho puntos, lo que pone aún más presión sobre el equipo de Verstappen para mejorar su rendimiento. El piloto neerlandés criticó la estrategia y el desempeño técnico del equipo en Italia, señalando que la parada en boxes de seis segundos y un problema con el motor contribuyeron a su mal resultado en Monza.
Con las próximas carreras en circuitos callejeros en Azerbaiyán y Singapur, seguidas por la gira americana, Verstappen y Red Bull enfrentan una dura batalla para mantener su liderazgo en el campeonato. El campeón del mundo dejó claro que se necesitan «muchos cambios» si el equipo quiere asegurar los títulos en juego. La situación actual plantea un desafío significativo para Red Bull, que debe reaccionar rápidamente para evitar que la temporada se escape de sus manos.
