Los alineadores invisibles son una opción que cada vez escoge más gente para corregir sus dientes. Para que surtan efecto, es necesario tener en cuenta una serie de pautas, como llevarlos puestos mínimo 22 horas al día.
La ortodoncia se encarga de corregir las imperfecciones e irregularidades de los dientes. Hoy en día son cada vez más numerosos los casos de pacientes que desean corregir la colocación de estos de una forma discreta y sin llamar la atención.
Es por este motivo por el que cada vez más personas usan alineadores invisibles para corregir su sonrisa. Estos son un tipo de aparatos caracterizados sobre todo por ser prácticamente invisibles, lo que hace que no se note que los pacientes lo lleven puestos. Además, suelen ser más cómodos que los aparatos tradicionales, aunque también están hechos a medida y reposicionan los dientes de manera suave y eficaz.
Para la hora de comer este tipo de ortodoncia suele ser un poco más incómoda que el aparato tradicional, ya que lo óptimo es retirarlo antes de empezar a comer. No debemos comer con los alineadores puestos ya que estos se estropean y pueden llegar a deformarse o a romperse debido a la temperatura de los alimentos.
Para que este tipo de ortodoncia sea eficaz, debe llevarse al menos 22 horas al día. Retirar así los alineadores de forma muy frecuente para comer o picar entre horas, retrasa la duración del tratamiento por lo que eliminar la costumbre picar entre horas es beneficioso para acelerar este tratamiento.
Qué beber (y qué no) con los alineadores
Con los alineadores se puede beber agua y otras bebidas siempre que se sean frías o se encuentren a temperatura ambiente. En cambio, no se puede ingerir ningún tipo de bebida caliente ya que podría deformar las férulas con el calor. Asimismo, como sucede con la comida, los alineadores pueden teñirse debido a las coloraciones de bebidas como el café, el té, el vino tinto… Es por este motivo por el que para consumir este tipo de bebidas se recomienda quitarlos.
La alimentación adecuada con los alineadores no se ciñe a una dieta concreta. Con este tipo de tratamiento, el paciente puede ingerir lo que desee ya que puede (y debe) quitarse los alineadores para ello. Eso sí, es fundamental cepillarse muy bien los dientes antes de colocarse de nuevo los alineadores.
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