La cantante se ha sincerado sobre el inicio de su experiencia con las drogas y el alcohol cuyo consumo comenzó a una edad temprana.
El alcohol y las drogas han estado presentes en la vida de Demi Lovato desde muy joven junto con los problemas de su adolescencia y el acoso que sufrió durante su infancia. Todo ello ha hecho que la vida de la cantante no haya sido fácil, llegando incluso a sufrir una sobredosis en 2018 que casi le cuesta la vida. La cantante ha hablado en varias ocasiones sobre su relación con las drogas y en un nuevo episodio del podcast ‘Call Her Daddy’ ha recordado el momento en el consumió opiáceos por primera vez.
«Comencé a experimentar por primera vez cuando tenía 12 o 13 años», le dijo a la presentadora Alexandra Cooper. «Tuve un accidente de coche y me recetaron opiáceos». Su madre no pensó que tendría que «guardar bajo llave los opiáceos de su hija de 13 años», pero tal y como ha explicado la cantante con esa edad había sufrido acoso y buscaba un escape.
En la entrevista también ha recordado su gran consumo de alcohol desde adolescente y recordó que la primera vez que lo probó fue una cerveza que le robó a su padrastro y que se tomó «sola». La cantante de ‘Cool For The Summer’ considera que este hecho «debería haber sido una gran señal de alerta».
A los 17 años probó por primera vez cocaína y poco después de cumplir 18 años fue la primera vez que acudió a tratamiento. Desde entonces han sido varias las veces que ha tenido que ir a rehabilitación tras recaídas, siendo la última a principios de este año cuando dejó finalmente las drogas a un lado tras haber estado probando el ‘California sober’, un tipo de sobriedad en el que sí se permitía fumar marihuana.
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