Las picaduras de pulgas suelen saltar de un animal a otro, pero a veces nosotros también podemos ser víctimas de sus picaduras. Al tratarse de insectos minúsculos que no podemos ver, conocer las características de estas lesiones es importante para saber cómo tratarlas
Todos hemos padecido en carne propia las temidas picaduras de insectos. Las de los mosquitos son, desde luego, de las más populares y sufridas, pero no son las únicas a las que estamos expuestos. A pesar de que las probabilidades son mucho menores, las pulgas también pueden convertirse en un enemigo al que hay que combatir. Sí, pensamos en ellas e inmediatamente se nos viene a la mente un perro o un gato, y aunque es cierto que son estos animales los principales portadores de estos minúsculos insectos, el ser humano también puede ser víctima de su picadura. ¿Cómo podemos identificarla?
Las pulgas pueden saltar de un animal a otro, por lo que si tenemos mascotas en casa infectadas de ellas, corremos el riesgo de sufrir sus picaduras. Eso sí, Rosa Pérez Losa, coordinadora de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) Divulgación, aclara que estos parásitos siempre preferirán a la mascota por su temperatura y facilidad de agarre.
“Hay algunas especies de pulgas que viven en animales y otras que prefieren a las personas, siendo estas últimas más pequeñas”, afirma la experta. En este sentido, sobre el tamaño, comenta que es milimétrico, por lo que resultará muy complicado ver a estos artrópodos. Por ello, notamos su presencia a través de la huella que dejan en nosotros: las picaduras.
¿Cómo identificar las picaduras de pulgas?
La miembro de SEMES detalla que se tratan de picaduras que causan mucho escozor y que, aunque nos rasquemos, no sentiremos alivio. “También se suele inflamar y enrojecer ligeramente la zona de la picadura”, expresa la especialista, quien añade que, habitualmente, las picaduras aparecen en grupos de tres o cuatro pequeños bultos enrojecidos.
En el caso de que una persona sea alérgica a este tipo de picaduras, los síntomas serán diferentes. En concreto, Pérez expone que, en un inicio, se produce una dermatitis con inflamación, picor intenso, enrojecimiento y calor. “En personas alérgicas a la saliva de la pulga, la herida en la piel puede ocasionar ampollas y costras. En casos más graves (y menos frecuentes), es posible que se produzcan problemas para respirar que requerirán de una atención urgente”, advierte.
Generalmente, estos artrópodos pican en los tobillos, alrededor de la cintura o en las axilas, zonas donde la ropa puede rozar la piel.
Pasos para tratar la picadura
Aunque sea complicado, es necesario evitar rascarse demasiado, pues, tal y como señala Pérez, “uno de los principales problemas que podemos tener es provocarnos heridas por rascado excesivo y que estas se infecten”. La especialista aconseja que, para tratar la picadura, es importante lavarse la zona con agua y jabón y aplicar una loción de calamina, que tiene propiedades calmantes.
“Si el escozor o la picazón son muy intensos, se debería valorar con un profesional sanitario algún antihistamínico o, en algunas situaciones, el tratamiento con corticoides”, apunta. Acerca de qué remedios caseros pueden servir, indica que el frío local ayuda mucho a aliviar los síntomas de las picaduras. Asimismo, se puede usar aloe vera o aceites naturales no irritantes. Eso sí, Pérez alerta de que no se debe aplicar alcohol, lejía, pasta de dientes u otros similares, ya que son irritantes para la piel.
“En pocos días, desaparecerán las marcas, sobre todo si no ha habido demasiado rascado. Tener la piel hidratada y protegida del sol favorece su reparación”, agrega la experta.
Cómo eliminar las pulgas del cuerpo
La mejor prevención es eliminar las pulgas de las mascotas. Para ello, es importante desparasitarlas de manera habitual durante todo el año siguiendo las recomendaciones del veterinario. En el caso de que las pulgas ya se hayan instalado en nuestro cuerpo, Pérez sugiere seguir los siguientes pasos:
Ducharse, cambiarse de ropa y lavarla con un detergente específico para eliminar a estos insectos.
Lavarse el pelo con un champú determinado que se puede encontrar en farmacias. Además, es recomendable pasarse un peine estrecho para eliminar los huevos si los hubiera.
Aspirar el suelo de la casa, especialmente las alfombras.
Lavar la ropa de cama, así como los cubre sofás en agua caliente y con un jabón especial para eliminar pulgas que venden en droguerías. Por supuesto, tampoco hay que olvidarse de la cama de los animales.
Emplear un repelente específico ayuda a eliminar los huevos de pulga. La coordinadora de SEMES Divulgación aconseja que este producto sea utilizado preferiblemente por un profesional, pues es tóxico y, por tanto, puede afectar a alimentos, personas y animales.
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