De niño, Orlando Bloom sufría de dislexia (cuando la persona confunde el orden de las letras o las palabras). Para superar su condición, su madre, quien desde muy pequeño le inculcó el amor por el mundo de las artes, le recomendó que hiciera teatro.
En 1993 se mudó a Londres para estudiar durante dos años teatro, fotografía y escultura en Fine Arts College.
De esta forma comenzaba los primeros pasos que años más tarde serían el zapato de una dilatada carrera de más de 33 películas en su haber en los últimos 21 años y que, este 13 de enero, cuando la estrella británica cumpla 45 años, hay queda mucho por ver de su talento.
Versátil y atractivo Orlando Jonathan Blanchard Bloom nació en Kent, Inglaterra, un día como hoy, 13 de enero, pero de 1977.
Es en el año 2001 cuando llega su gran oportunidad y es elegido para interpretar a “Légolas” en la exitosa trilogía cinematográfica El Señor de los Anillos.
Desde entonces, Bloom se convirtió en una de las promesas de Hollywood y siguió subiendo en el escalafón gracias a su participación en las tres primeras películas de la saga “Piratas del Caribe”: “La maldición de la perla negra” (2003), “El cofre del muerto” (2006) y “Al fin del mundo” (2007).
Al igual que Johnny Depp, el carismático capitán “Jack Sparrow”, Bloom interpreta en esta popular serie a uno de los personajes principales, Will Turner, enamorado de la hija del gobernador, Elizabeth Swann, papel interpretado por Keira Knightle.
“Toda mi carrera ha sido cumplir mis fantasías de la infancia”, dijo una vez durante una entrevista.
El actor ha dicho en múltiples intervenciones públicas que desde pequeño soñaba con interpretar papeles fantásticos, de superhéroes y de acción, y lo ha cumplido.
La larga lista de películas en las que ha participado tienen la fantasía como ingrediente común en sus historias.
A pesar de ser conocida en gran parte del mundo, la fama no es un tema que le guste a Bloom. Siempre ha preferido mantener su privacidad, aunque reconoce que no es tarea fácil por la exposición de su obra.
“Estudié la escuela de teatro durante tres años para ser actor, no una celebridad”, dijo. Bloom es seguidor de la religión budista. Se ha declarado un ferviente defensor del medio ambiente. Gracias a sus múltiples acciones altruistas, el 12 de octubre de 2009 fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de UNICEF.
Todavía sigue yendo constantemente a los campos de refugiados y viajando por todo el mundo para crear conciencia sobre la ayuda humanitaria. El actor es vegetariano, su color favorito es el amarillo y se considera un admirador de la fotografía y la escultura.
Una de sus pasiones son los deportes extremos y la adrenalina. Mientras practicaba una de estas actividades, a los 21 años sufrió un grave accidente en la espalda al caer desde una ventana de tres pisos.
Los médicos que lo atendieron pensaron que nunca volvería a caminar, pero gracias a una intensa rehabilitación y una considerable cantidad de voluntad, Orlando logró ponerse de pie.
Prueba de esta traumática experiencia, el actor conserva una gran cicatriz en la espalda, y desde entonces ha llevado consigo numerosos amuletos y colgantes.
- Sus grandes amores
Orlando Bloom se casó en 2010 con la modelo Miranda Kerr, reconocida por su trabajo para la firma de lencería Victoria’s Secret.
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