Mientras tanto, su madre insiste en querer solucionar los problemas con la intérprete.
Britney Spears ha empezado una nueva vida y parece que nadie puede interponerse entre sus planes. Un logro que sucedía después de que hace unos meses lograra que la justicia apartase a su padre, Jamie, de la férrea tutela que arrastraba hace tan solo unas semanas, cuando la jueza que llevaba su caso eliminaba de una vez por todas esta condición legal que medios de comunicación, famosos y ella misma celebraban a viva voz. Desde entonces, la artista no se ha mordido la lengua. Así, hace unos días reprochaba abiertamente a Christina Aguilera en Instagram que durante una alfombra roja se negara a hablar de su caso, del que solo decía con una sonrisa extraña “estoy feliz por ella”, mientras que acto seguido daba las gracias a Lady Gaga, que durante la promoción de ‘La casa Gucci’ no ha dudado en mandarle mensajes de apoyo y cariño.
Aunque si atacaba a alguien de forma directa y rotunda, era a su propia madre, Lynne, a quien tachaba de haber sido la “cabecilla de la tutela”, dado que, según que ella, “su padre no es tan inteligente como para que se le ocurriera algo así”. Unas duras acusaciones que terminaban de distanciarla de su familia, de quienes afirma que “deberían estar en la cárcel por cómo la trataron durante 13 años de tutela”. Ahora esa pesadilla ha terminado y la intérprete se prepara para su primera Navidad en libertad en más de una década. Para empezar, ha decidido cambiar su tradicional árbol de Navidad rosa por uno rojo. Así de feliz y radiante lo mostraba, ataviada con un vestido rojo y otro negro y dorado.
La madre intenta tender puentes
Más tarde compartía otro vídeo en el que se acerca más al enorme árbol de Navidad, donde aparece con un favorecedor vestido rojo de ratas y un llamativo ‘jumpsuit’ de ‘animal print’: “Vale, pensé que una vista de mi árbol estando al lado de él era mejor que un plano picado desde el balcón. Bien…. Me pongo algo tonta en esta época del año, ¡chocolate caliente por favor, que Dios os bendiga!”.
Por otro lado, la madre de Spears aterrizaba hace unos días en Los Ángeles para pasar unos días con su hijo Brian. Durante su paso por el aeropuerto era preguntada acerca de si tenía pensado ver a Britney, a lo que respondía que sí, ya que “tenía intención de pasar tiempo con ella y estaba feliz de la decisión que había tomado el juez”. Sin embargo, según publicaba Page Six, la intérprete no tiene intención de retomar la relación con su madre y, de hecho, le habría prohibido la entrada a su casa. Tendrá que pasar un tiempo hasta que la princesa del pop logre sanar lo ocurrido.
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