Por el momento no hay confirmación oficial, aunque fuentes cercanas a la familia aseguran que, una vez más, los duques de Sussex no pasarán las fiestas con la familia del hijo de Lady Di.
Aescasas semanas de que de comienzo la época navideña, todo hace indicar que el príncipe Harry y Meghan Markle no pasarán las fiestas rodeados de la Familia Real británica. Lo que supondría su ausencia en la tradicional misa que tiene lugar en Sandringham, Norfolk, una de las citas de mayor relevancia dentro de la institución británica.
Según informaba ayer Page Six, fuentes cercanas a la realeza han asegurado que los duques de Sussex no visitarán al resto de los Windsor este final de año, pese a haber recibido una invitación. «Si lo tuvieran previsto, ya se lo habrían comunicado», han manifestado.
La última vez que Harry y Meghan acudieron a la finca de Isabel II en Norfolk y por lo tanto formaron parte del servicio anual del día de Navidad fue en 2018, la pareja no estuvo presente en la última gran celebración familiar que tendría lugar el año posterior -la pandemia impidió llevarla acabo en 2020-. Sin embargo, la ausencia de este año sería más notoria, no solo por los problemas de salud que atraviesa la monarca y que le han llevado a cancelar sus últimos compromisos sino también porque será la primera gran celebración en la que no esté el príncipe Felipe, fallecido el pasado mes de abril.
Según han explicado las mismas fuentes, los duques de Sussex no querrían acaparar titulares y generar gran revuelo con su regreso a Reino Unido, por lo que habrían decidido pasar la Navidad en Montecito. Una decisión que no ha convencido a gran parte de la sociedad británica.
Por el momento ni el Palacio de Buckingham ni los propios protagonistas han emitido ningún comunicado al respecto, aunque es muy probable que mantengan esta incertidumbre hasta el posado oficial de la misma celebración.
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