La pareja lleva divorciándose desde 2016, más del doble del tiempo que estuvieron casados.
¿Has tenido esa pesadilla en la que estás en una montaña rusa y no puedes bajarte? El divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie empieza a parecerse a eso. En las últimas noticias sobre sus negociaciones, The Blast, medio conocido por sacar a la luz documentos de casos legales de Los Ángeles como este, filtró la semana pasada un formulario mediante el que Jolie se ponía a disposición del juicio para ofrecer «pruebas y autoridades de apoyo» de la supuesta violencia doméstica. También se ha presentado en nombre de sus tres hijos menores, lo que, si se aprueba, les permitiría testificar en el caso (aunque ambos padres tendrían que estar de acuerdo para que esto ocurriese).
No está claro si dichas «pruebas y autoridades» aportarían alguna nueva información, pero como dijo a Vanity Fair USA una fuente familiarizada con el caso, «cuando inicialmente solicitaron el divorcio en el otoño de 2016, Jolie hizo alegaciones similares (sobre lo que ocurrió en su viaje en avión de vuelta a Estados Unidos)». Estas «fueron denunciadas a las autoridades y se investigaron a fondo antes de concluir que no había nada malo, y por lo tanto, no se tomó ninguna medida». Son los mismos ataques que se repiten desde hace cuatro años y medio».
Esto es en referencia a las investigaciones tanto de la Oficina Federal de Investigación como del Departamento de Servicios para la Infancia y la Familia, después de un incidente en un avión en 2016. Ambas instituciones cerraron sus investigaciones en noviembre de ese año, un par de meses después de que Jolie solicitara el divorcio.
Mientras tanto, en Page Six, una fuente cercana a Pitt ha dicho: «Brad y la gente en su bando nunca han atacado a Angelina. Pero su gente siente que esta filtración se ha planeado para influir en la opinión antes del veredicto de su juicio. Brad siente que se le está aislando cada vez más de sus hijos y está destrozado.»
Ningún divorcio es fácil, la mayoría son bastante tristes, pero pocos se alargan tanto. Llevan cerca de cinco años separándose, más del doble del tiempo que estuvieron casados, y la parte más difícil -la custodia- aún pende de un hilo. Al parecer, Pitt quiere la custodia física y legal de sus seis hijos al 50%.
Ambos han hecho referencia a la situación en varias ocasiones. En su primera entrevista desde que Jolie solicitó inicialmente el divorcio, Pitt dijo a GQ Style: «Estaba realmente de espaldas y encadenado a un sistema cuando llamaron a los Servicios Sociales. Y ya sabes, después de eso, hemos sido capaces de trabajar juntos para resolverlo. Los dos hacemos lo que podemos. Escuché a un abogado decir: ‘Nadie gana en los tribunales, sólo es cuestión de quién sale más perjudicado’. Y parece que es cierto».
«Todos estamos sanando de los eventos que llevaron al proceso…. No se están curando del divorcio. Están sanando de algunos… de la vida, de cosas de la vida», dijo Jolie a Vanity Fair en una entrevista de 2017 (Jolie no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios). Añadió entonces, en relación con Pitt, que «nos preocupamos el uno por el otro y nos preocupamos por nuestra familia, y ambos estamos trabajando por el mismo objetivo. Yo estaba muy preocupada por mi madre, mientras crecía. No quiero que mis hijos se preocupen por mí. Creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos. Necesitan saber que todo va a ir bien incluso cuando no estás segura de que así sea.»
