Alejandro Fernández brindó un memorable recital en tierra cruceña. El frío no corrió a los fanáticos del artista, que cantó sus grandes éxitos
Aida Zuazo
Ni el frío corrió al público. El estadio Tahuichi Aguilera fue nuevamente testigo de la presentación de Alejandro Fernández, una de las mejores voces de México, que volvió a tierra cruceña luego de tres años.
En un escenario de 20 x 14 metros, el hijo del mítico cantante Vicente Fernández subió al mismo al promediar las 21:45. Rompiendo fronteras es el nombre de la gira que está realizando por 15 países, celebrando así sus 25 años de trayectoria musical.
La fría noche se calentó con Se nos murió el amor, Canta corazón y Hoy tengo ganas de ti, algunas de las piezas más coreadas por las fanáticas. También les dedicó una canción a los hombres: Mátalas.
Vestido inicialmente con una chamarra y guantes, luego de unas seguidilla de éxitos pop románticos, retornó acompañado de 13 mariachis, con todo y el sombrero de charro en la cabeza. No faltó Como quien pierde una estrella y otras piezas memorables de su repertorio. Fue un gran show.
Fuente: eldeber.com.bo
