Presentar problemas hepáticos casi siempre está relacionado con el consumo de alcohol. Sin embargo, existen padecimientos que pueden afectarlo, por ejemplo, la inflamación en el hígado causa un dolor tan intenso que es probable que debas cambiar tu alimentación; la pregunta del millón: ¿por qué se inflama el hígado y qué comer para reducir los problemas hepáticos?
¿Por qué se inflama el hígado?
La inflamación en el hígado es un síntoma muy frecuente en muchas enfermedades hepáticas, médicamente se le conoce como “hepatomegalia” cuando el hígado posee un tamaño más grande de lo normal, describen especialistas del instituto médico Mayo Clinic.
Por otra parte, cuando el hígado se inflama debido a una enfermedad hepática es probable que se presenten los siguientes síntomas:
Dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen
Ictericia o tono amarillento tanto en la piel como en la parte blanca de los ojos
Náuseas acompañadas de vómito
Sensación de cansancio
Pérdida del apetito
Mal sabor de boca
El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo, mide alrededor de 15 cm de ancho y puede pesar entre 1 y 1.5 kg, de hecho, tu médico puede advertir si tu hígado se siente inflamado de una manera muy sencilla a través de la exploración.
El borde inferior del hígado se ubica justo al extremo de tu costilla derecha. Si tu hígado se encuentra sano y presenta un tamaño normal, no lo notarás cuando sitúes tus dedos por debajo de la costilla. Sin embargo, si notas una protuberancia es probable que tu hígado esté agrandado por alguna enfermedad hepática.
Enfermedades hepáticas que pueden agrandar el hígado.
Hepatitis A, B o C
Enfermedad del hígado graso no alcohólico
Enfermedad del hígado graso alcohólico
Hemocromatosis: trastorno que causa la acumulación de hierro en el hígado
Quistes en el hígado
Obstrucción de la vesícula biliar
Cirrosis
Cáncer de hígado
Otros tipos de cáncer: leucemia/linfoma
Otras causas: lesiones por toma de medicamentos, infección parasitaria o bacteriana.
Quienes padecen de problemas hepáticos deben consumir una dieta especial para proteger al hígado del trabajo esforzado. De acuerdo con información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, se recomienda:
Aumentar la ingesta de carbohidratos para que sea proporcional a la ingesta de proteínas que se consume
Consumir frutas, vegetales, pollo y pescado
Reducir el consumo de sal para evitar la acumulación de líquidos y la inflamación en el hígado
Restringir la cantidad de proteína animal para evitar la acumulación de toxinas
No se trata de privarte, pero sí de consumir alimentos que eviten daños en tu hígado, por ejemplo, en un día puedes comer lo siguiente:
Desayuno
Avena cocida con leche y un poco de azúcar
Una rebanada de pan integral con mermelada
Una naranja
Una taza de té o café
Colación
Una porción de fruta
Comida y cena
110 gr de pescado o pollo
verdura cocida
Dos rebanadas de pan integral
Ensalada
Una porción de fruta
Colación
Un vaso de leche con galletas integrales
Cómo podrás darte cuenta, cuidar nuestro hígado debe ser una prioridad para evitar enfermedades que puedan afectar tu calidad de vida. ¡Cuídate mucho!
