Un maestro de Kinder, en Estados Unidos, había pasado por un difícil momento luego de perder su trabajo y de que su padre falleciera.
Tras perder el empleo, Joe Camp comenzó a trabajar como vendedor de carros en Carolina del Norte, pero mientras se acomodaba a su nuevo puesto, su padre falleció.
Sin embargo, el destino quiso recompensarlo de alguna manera y fue precisamente una semana antes de la Navidad que llegó el regalo menos esperado.
Camp compró dos boletos de lotería en una tienda en Charlotte, raspó el primer billete donde no apareció nada. La sorpresa llegó cuando raspó el segundo y vio que había un premio escondido de 250,000 dólares.
“Fui maestro durante 20 años, maestro de preescolar”, dijo Camp a la NC Education Lottery, “y me despidieron el 6 de septiembre. Un mes después de eso, mi papá falleció. Y me puso en un lugar oscuro. Pero tengo muchos amigos y familiares que simplemente me dijeron que me mantuviera ahí, que siguiera creyendo en mí mismo «, contó Camp a los medios.

El 21 de diciembre, el maestro fue a la sede de la lotería en Raleigh en donde, después de las retenciones de impuestos federales y estatales requeridas, se llevó a casa 176,876 dólares.
Al recibirlo dijo que esa suma le ayudará a asegurar un mejor futuro para su hija. Esto incluye comprar una casa y ahorrar para la educación universitaria de ella.
“Quiero tener una casa porque quiero prepararla para mi familia, mis nietos”, agregó. “Quiero tener algo para nosotros. Nunca tuve nada, nadie me dio nunca nada, y eso es lo que yo quiero hacer «, relató.