La preeclampsia es una de las complicaciones más frecuentes en el embarazo y puede atentar contra la vida tanto de la madre como del bebé, por ello expertos en salud nos cuentan cómo prevenir esta condición, el apoyo de tu médico será indispensable.
El embarazo es una de las aventuras más grandes y maravillosas para cualquier mujer, pero aunque a veces pareciera algo sencillo, la realidad es que hay varios problemas de salud que pudieran surgir y perjudicar tanto a mamá como a su bebé, por ello te contaremos de la preeclampsia, qué es y cómo afecta tu embarazo.
Los médicos de la prestigiosa Clínica Mayo señalan que la preeclampsia es una condición de salud donde la mujer embarazada presenta hipertensión, es decir, presión alta, en la recta final del embarazo y puede dañar órganos como los riñones y/o el hígado.
Esta complicación del embarazo suele presentartse en mujeres con embarazos de cinco meses o más (20 semanas) a pesar de que anteriormente tuvieron una presión arterial normal. Es imperativo que de presentarse, la preeclampsia se trate de inmediato, el tratamiento más efectivo es tener al bebé, por eso entre más tarde se detecte mejor.
Cuando la preeclampsia se detecta en los primeros meses del embarazo implica un gran riesgo, pues el bebé necesita más tiempo para crecer y la preeclampsia implica riesgo de otras complicaciones más graves. Es muy raro que este padecimiento se de después del parto, en ese caso, se considera “preeclampsia postparto”.
SÍNTOMAS DE LA PREECLAMPSIA
Lamentablemente la preeclampsia no siempre presenta síntomas, pues la presión arterial puede aparecer lentamente o repentinamente, por eso es importante que en el embarazo cuentes con el apoyo de un médico especialista y lleves de forma estricta tu control prenatal.
La preeclampsia también puede darse a conocer por síntomas como.
Exceso de proteínas en la orina
Problemas renales
Dolores de cabeza intensos
Problemas en la visión
Dolor en la parte superior del abdomen, debajo de las costillas y en el lado derecho.
Náuseas y vómitos
Menor producción de orina
Niveles bajos de plaquetas en la sangre
Alteración en la función hepática
Problemas respiratorios por líquido en los pulmones
Aumento de peso
Hinchazón consideramos en rostro y manos

Aunque se siguen realizando estudios sobre la preeclampsia, varios especialistas señalan que el problema comienza en la placenta, pues responde precisamente a los vasos sanguíneos que se forman para enviar sangre a la placenta, en la preeclampsia estos vasos sanguíneos no se desarrollan adecuadamente o no funcionan bien.
Cuando hay preeclampsia en el embarazo pueden surgir otras complicaciones que como ya mencionamos, afectan tanto a mamá como a bebé.
Primero tenemos la reestricción del crecimiento fetal, como la placenta no recibe la cantidad suficiente de sangre, entonces el bebé no recibe la suficiente sangre, oxígeno y nutrientes, por ello su desarrollo se da más lento y al nacer puede hacerlo bajo de peso o incluso provocar un parto prematuro.
Los partos prematuros pueden implicar que el bebé nazca sin concluir su desarrollo, presentando problemas respiratorios o de otro tipo, por ello es común que en casos de preeclampsia se opte por una cesárea, cada caso es diferente, por ello es importante consultar a tu médico para tomar la mejor decisión.
La preeclampsia también puede provocar desprendimiento de placenta, trastorno donde la placenta se separa de la pared interna del útero antes del parto y ocasiona una fuerte hemorragia, poniendo en riesgo la vida de madre e hijo.
La preeclampsia también puede anteceder a la eclampsia, una condición donde la preeclampsia se acompaña de covulsiones y difícilmente puede predecirse. La gravedad de la preeclampsia también puede provocar daño a otros órganos como riñones, hígado, pulmones, corazón, ojos y lesiones cerebrales.
La preeclampsia también puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas cardíacos y de los vasos sanguíneos, por lo que se recomienda a las mujeres que lo han padecido, después del embarazo mantener un peso corporal adecuado, no fumar, alimentarse sanamente y realizar ejercicio.
Finalmente, otra complicación puede ser el Síndrome de HELLP, condición de salud donde hay destrucción de glóbulos rojos, aumento de enzimas hepáticas y recuento bajo de plaquetas, también implica gran riesgo para madre e hijo y puede dañar diversos órganos.
Como ya lo mencionamos, es importante mantener un control de tu embarazo con un médico especializado, así podrá determinar las mejores recomendaciones para que tu embarazo transcurra sin complicaciones y de una forma segura tanto para ti como para tu bebé.