En el Día Internacional de la Mujer, Madonna compartió en sus historias de Instagram una fotografía de ella con la leyenda: «Las chicas buenas no cambian la Historia». Esta imagen adquiere un poderoso significado cuando se contrasta con las experiencias y la ideología feminista de la cantante.

Con esta afirmación, Madonna no quiere decir que las mujeres deban convertirse en criminales para cambiar al mundo, o que deban recurrir a la violencia. Se refiere a dejar de lado el estereotipo de mujer sumisa para reconocerse como dueña de su propio destino.
Uno de los discursos más poderosos que ha dado la exitosa cantante fue el que presentó durante su reconocimiento como la Mujer del Año por parte de Billboard en 2016.
«Gracias por reconocer mi habilidad de continuar mi carrera por 34 años frente a la misoginia, sexismo, bullying constante y abuso implacable. […] Incluso las cosas horribles que me han pasado, que todavía me pasan, también son regalos que me enseñan lecciones y me hacen más fuerte.
«Mi verdadera musa fue David Bowie. Él representaba el espíritu masculino y femenino, y eso iba conmigo. Él me hizo pensar que no había reglas… pero estaba mal. No hay reglas, si eres un hombre. Si eres una mujer, tú tienes que jugar el juego. ¿Cuál juego? Tienes permitido ser bonita, y linda, y sexy, pero no actúes de manera inteligente. No tengas una opinión, no tengas un opinión que se salga del status quo.
«Tienes permitido ser cosificada por hombres, y vestirte como una ramera, pero no te adueñes de ello. […] Sé lo que los hombres quieren que seas, pero lo más importante: sé lo que las mujeres se sienten cómodas siendo cuando están entre hombres».
Para la artista, el acto más controvertido que ha hecho en su carrera es seguir presente, siendo quien ella desea ser. Otro ejemplo de la ideología de Madonna lo encontramos en las palabras que usó durante la Marcha de Mujeres en Washington, en enero de 2017:
«Bienvenidos a la revolución del amor. A la rebelión, a negarnos como mujeres de aceptar esta nueva era de tiranía. Donde no sólo las mujeres están en peligro, sino todas las personas que se encuentran al margen. Donde ser únicamente diferente podría ser considerado un crimen.
«[…] Es el inicio de un cambio muy necesario; un cambio que requerirá de sacrificios. Un cambio que necesitará que muchos de nosotros tomemos decisiones diferentes en nuestras vidas».
Madonna insiste en que el poder de la transformación se encuentra en la unidad, la perseverancia, el amor y el respeto a las diferencias. Por eso Madonna está en contra del estereotipo de la mujer sumisa que no alza la voz ante las injusticias del mundo. Esa imagen que se relaciona con la idea de «chica obediente y que se porta bien».
Así, Madonna nos recordó en este Día de la Mujer que las «chicas buenas» no son quienes cambian la Historia. Sino las que se atreven a denunciar, las que luchan por la igualdad y quienes no quitan el dedo de renglón para que sus derechos sean respetados.