Sí, como lo lees, el origen de este invento es impensable y por su obvio fracaso como salvador de nuestro planeta, merece que entremos de lleno en el tema.
Las bolsas de compras plásticas eran una rara novedad en 1970, pero ahora son un producto omnipresente a nivel global. Se fabrican alrededor de un billón cada año y han llegado a las profundidades más oscuras de los océanos, la cima del Monte Everest y hasta los casquetes polares, creando importantes desafíos ambientales.
En nuestro país se han hecho esfuerzos por reducir el uso de estas, muchos municipios incluso las prohiben ya, así mismo, se creó incluso un acuerdo gubernativo que prohibía su uso, el cual luego quedó sin validez y ahora se intenta reactivar. ¿Cómo un problema tan grande fue inventado para “salvar al planeta”?
En el año 1959, la problemática ambiental era otra, el exceso de uso de envoltorios de papel, era considerado el principal problema. El uso desmedido del papel provocaba la tala inmoderada de árboles.
Así que Sten Gustaf Thulin, un ingeniero suizo entró en acción y creó la idea salvadora de los árboles que luego se desvirtuó, nacía la bolsa plástica. Según indicó Raoul Thulin, hijo del inventor, fue la sociedad la que usó de forma incorrecta el invento. Los consumidores desvirtuaron el maravilloso invento que, originalmente, fue pensado para usarse muchísimas veces, no una sola. Explicó que su padre las hizo mucho más resistentes al papel precisamente para que se usaran una y otra vez y reducir así la cantidad de papel y de basura que se generaba en la época. Paradójicamente ocurrió todo lo contrario. soy502.com