En un documental sobre una red de bosques en los 53 países de la Commonwealth, la Reina de Inglaterra se permite mostrar que ella también sucumbe el humor negro
A pesar de su fría imagen, Isabel II también bromea. En contadas ocasiones, lo que sin duda sorprende a sus interlocutores, como le sucedió al naturalista David Attenborough en un documental en el que recorren los jardines del palacio de Buckingham.
Ambos conversan sobre un proyecto de creación de una red de bosques en los 53 países de la Commonwealth –tema del documental– y hablan de los árboles nuevos que se podrían plantar en Buckingham en las próximas décadas. Isabel II admite esta posibilidad y añade, con una sonrisa: «No voy a estar aquí, sin embargo».
En otro de los adelantos difundidos por ITV la conversación se rompe por el ruido de un helicóptero: «¿Por qué siempre andan rondando cuando uno quiere hablar?», pregunta, para acto seguido añadir: «Suena como el presidente Trump», en una alusión al ruido de las aeronaves utilizadas por el presidente de los Estados Unidos.
La conversación se desarrolló durante 90 minutos y muestra una imagen poco conocida de la reina británica, si bien quienes han tratado con ella sí que han hablado de su sentido del humor en privado. Attenborough describe a la monarca a a cámara como «una dama encantadora». Fuene
