La maniobra realizada por un piloto de la compañía KLM se considera muy difícil y solo se da en situaciones de emergencia
Unas imágenes publicadas esta semana muestran un Boeing 777-300ER de la aerolínea KLM abortando el aterrizaje a pocos metros de la pista y haciendo una rápida maniobra para volver a tomar altura. La grabación data del pasado marzo y fue realizada en el aeropuerto de Groningen en Eelde (Países Bajos).
La maniobra, que el piloto efectuó con éxito, tuvo lugar durante un vuelo de prueba y se considera que su grado de dificultad es muy elevado. Generalmente se lleva a cabo en situaciones de emergencia cuando la tripulación está convencida de que no es seguro aterrizar.
