La indignante historia de la niña de 11 años violada por el novio de su abuela en Tucumán, a la cual le negaron abortar, se recrudece; su bebé acaba de morir, según informó la Dirección Médica del Hospital Eva Perón.
La nena falleció hace algunas horas tras haber nacido durante la semana 23 del embarazo a través de una microcesárea.
Como ya habíamos informado antes, la niña de 11 años había solicitado una interrupción legal del embarazo desde la semana 16 de gestación, pese a ello las autoridades del Ministerio de Salud local demoraron la práctica hasta la semana 23.
Lo anterior llegó a oidos de la ONU y fue considerado como una tortura.
«La no prestación de determinados servicios a mujeres y niñas en condiciones legales resulta discriminatoria y las restricciones o prohibiciones absolutas en el acceso a la interrupción legal del embarazo pueden constituir tortura y malos tratos», señaló la representante de la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Birgit Gerstenberg.
A pesar de las condiciones en las que vino al mundo, la bebé de la niña de 11 años había nacido viva y estaba internada en Neonatología.
El hospital informa que, a pesar de los cuidados extremos brindados desde su nacimiento, esta tarde sufrió una complicación respiratoria grave que produjo su deceso», informaron.
La madre y la menor habían hecho un pedido expreso a la Justicia tucumana para acceder a la interrupción legal del embarazo, amparándose en el artículo 86 del Código Penal para casos de violación, o en caso de peligro de la salud o la vida de la gestante.
Diversas organizaciones feministas han determinado que fue el sistema de salud provincial el que dilató la decisión. Además cuestionaron que la cesárea, pues aseguran que no fue el procedimiento idóneo en estos casos.
El secretario de Salud provincial, previo a la intervención, había declarado: «Estoy encima de este caso de manera personal. Tengo una cercanía con la niña y su madre. La niña quiere continuar con su embarazo. Consideramos los riesgos, pero ella es grande de contextura, tiene más de 50 kilos».
Sin embargo, en el Hospital Eva Perón, donde ingresó por «autolesiones», la niña habló con una psicóloga y -según reveló Página/12- dijo una frase que consta en el acta judicial: soycarmin.com
