FBI y Departamento de Justicia concluyen que el financiero se suicidó y que no hay evidencia de chantaje o encubrimiento de figuras públicas.
El Gobierno de Estados Unidos, a través del FBI y el Departamento de Justicia, descartó oficialmente las teorías conspirativas que han circulado durante años en torno al caso de Jeffrey Epstein. En un informe conjunto, ambas instituciones aseguran que el exfinanciero no fue asesinado, no poseía una lista de clientes ni chantajeó a personalidades de alto perfil.
La revisión, catalogada como “exhaustiva”, examinó detalladamente las pruebas relacionadas con el caso. Según el documento, Epstein se quitó la vida en su celda en una prisión de Nueva York en 2019, donde estaba detenido bajo cargos de tráfico sexual de menores.
El reporte fue dado a conocer por el medio Axios y busca poner fin a las múltiples versiones que han alimentado la especulación pública. “Después de una investigación exhaustiva, los investigadores del FBI concluyeron que Jeffrey Epstein se suicidó en su celda”, afirma el documento. Además, aclaran que en las grabaciones de seguridad no se observa ninguna persona ingresar a su celda antes de ser hallado muerto.
Uno de los puntos más polémicos también fue abordado: la supuesta existencia de una “lista de clientes” con nombres de políticos, empresarios y miembros de la realeza. Las agencias federales desmintieron esa versión y aseguraron que no hay pruebas que vinculen a terceros en los delitos cometidos por Epstein.
El informe sí reconoce que el financiero causó daño a más de mil víctimas, aunque subraya que no se encontró evidencia de complicidad externa en esos crímenes. En ese contexto, se recuerda que su exasistente y colaboradora, Ghislaine Maxwell, fue condenada por tráfico sexual de menores y otros cargos vinculados al caso.
A lo largo de los años, personalidades como el príncipe Andrés del Reino Unido y el expresidente Donald Trump han sido mencionados en relación al círculo de Epstein. Sin embargo, ninguno ha sido acusado formalmente por las autoridades. En el caso del príncipe Andrés, llegó a un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes del caso.
También se menciona el suicidio de Giuffre en Australia, ocurrido en abril, y la controversia generada recientemente cuando Elon Musk insinuó en su red social X que Trump estaría relacionado con Epstein, comentario que luego eliminó.
Con esta declaración oficial, el gobierno estadounidense intenta cerrar uno de los capítulos más oscuros y polémicos de la última década judicial en el país.