Su textura cremosa, su sabor suave y sus beneficios nutricionales han hecho del yogur griego un auténtico básico en las neveras de quienes apuestan por una alimentación equilibrada. Aunque su popularidad en España despegó hace casi dos décadas con un anuncio que inmortalizó la frase “jroña que jroña”, hoy este lácteo se ha consolidado como un aliado ideal para mejorar la salud digestiva, controlar el peso e incluso favorecer el sueño.
A nivel nutricional, el yogur griego se distingue por tener mayor contenido en proteínas y grasa que el yogur convencional, así como menos carbohidratos y un sabor menos ácido. La clave está en su proceso de elaboración: se somete a múltiples filtrados para eliminar el suero, lo que da como resultado una consistencia más espesa y un perfil más concentrado.
La dietista-nutricionista Claudia Gras, del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana, subraya que este producto resulta especialmente útil en dietas enfocadas en la saciedad y la reducción del azúcar en sangre, gracias a su aporte proteico —que puede llegar a duplicar al de un yogur común, dependiendo de la marca y preparación— y su bajo contenido calórico en versiones light o desnatadas.
Además, el yogur griego es rico en probióticos que ayudan a mantener una microbiota intestinal saludable. También contiene triptófano, un aminoácido esencial para la producción de serotonina y melatonina, lo que lo convierte en una opción excelente para consumir en la cena y mejorar la calidad del sueño. La caseína que contiene, de digestión lenta, también favorece la recuperación muscular durante el descanso nocturno.
Su versatilidad culinaria es otro punto a favor. Desde desayunos nutritivos hasta salsas, dips, postres y recetas saladas, se adapta a todo tipo de platos. Gras recomienda, por ejemplo, usarlo como base para mousses, mezclarlo con avena y frutas para el desayuno o incorporarlo en revueltos para obtener una textura más esponjosa.
Con todos estos beneficios, el yogur griego ha dejado de ser una moda pasajera para convertirse en un pilar de la alimentación saludable.