Cocinar en días calurosos puede convertirse en una tarea incómoda. Sin embargo, con unos cuantos ajustes en tu rutina y en el ambiente de tu cocina, es posible reducir la sensación térmica sin necesidad de gastar más energía ni instalar nuevos aparatos.
El sitio especializado Antalia Cocinas compartió una serie de recomendaciones simples y efectivas para mantener la cocina fresca, incluso en los días más sofocantes del verano. A continuación, te presentamos los siete consejos principales:
- Ventila en las horas más frescas
Abre las ventanas temprano en la mañana y al caer la noche. Durante las horas más cálidas del día, mantén las persianas cerradas para bloquear el sol y evitar que el calor entre. - Apóyate con ventiladores
Si cuentas con ventiladores o aire acondicionado, úsalos con moderación. Pueden hacer una gran diferencia en la temperatura del ambiente, pero recuerda cuidar el consumo energético. - Elige comidas frías y rápidas
Evita usar el horno o hacer muchas frituras. Opta por ensaladas, frutas o platillos fríos que no generen más calor en la cocina. Además, son más saludables y te harán sentir con más energía. - Reduce el uso de luces y electrodomésticos
Las luces encendidas y los aparatos electrónicos también generan calor. Úsalos solo cuando sea necesario y desenchufa los que no estés utilizando. Aprovecha la luz natural durante el día. - Instala protección solar
Colocar toldos o barras protectoras en las ventanas puede bloquear el calor externo. Si tienes terraza, regarla con agua puede disminuir la temperatura general del área. - Crea zonas de sombra y conserva bien los alimentos
Usa cortinas oscuras o cobertores para proteger los alimentos del calor. Guarda lo que sea necesario en la nevera y evita dejar comida fuera por mucho tiempo. - Decora con plantas aromáticas
Plantas como la menta o las hierbas verdes no solo refrescan el ambiente, sino que también aportan un aroma agradable. Colócalas cerca de las ventanas y humedece sus hojas para mantener su efecto refrescante.
Con estos consejos, podrás transformar tu cocina en un espacio más cómodo y agradable, sin importar cuán alto suba el termómetro.