La vitamina A se ha asociado por largo tiempo, a una buena visión, de ahí la relación entre las zanahorias y tus ojos. Sin embargo, hay más detrás de ella, aprovéchala con estos 6 jugos ricos en vitamina A: mejora tu visión nocturna y llénate de antioxidantes.
Desde niños nos dicen que comamos muchas zanahorias para ver bien, como los conejos. Esto tiene relación con la vitamina A y, si bien no evitará tus problemas de visión, como astigmatismo o miopía, sí ayudará a cuidar tus ojos, en especial tu visión nocturna, por eso es importante consumirla al igual que otras vitaminas.
¿Para qué sirve la vitamina A?
La vitamina A tienen un papel importante en nuestra visión, el sistema inmunitario y la reproducción, además de ayudar al buen funcionamiento del corazón, los pulmones, riñones y otros órganos.
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen 13 vitaminas esenciales, es decir, necesarias para que nuestro cuerpo funcione correctamente, pues cada una tiene un “trabajo particular”.
La vitamina A encabeza esta lista, formando parte de las vitaminas liposolubles, es decir, aquellas que se almacenan en el tejido graso del cuerpo, además de absorberse más fácilmente en la presencia de grasa alimentaria.
Entre las funciones de la vitamina A, se encuentran: contribuir a la formación y mantenimiento de los dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. De igual modo, juega un papel importante en el embarazo y la lactancia.
Finalmente, los carotenoides, capaces de convertirse en vitamina A, son antioxidantes, por lo que protegen a las células del daño de los radicales libres. Uno de ellos es el betacaroteno, presente en las zanahorias y otros vegetales.
¿Cuál es el papel de la vitamina A en la visión?
De acuerdo a especialistas, la vitamina A favorece la buena visión, especialmente ante la luz tenue, mientras que el retinol, la forma activa de la vitamina A, produce los pigmentos de la retina.
En ese sentido, el sitio especializado en micronutrientes, Nutri-Facts, explica que la falta de retinol disponible en la retina, puede provocar una adaptación deficiente a la oscuridad o ceguera nocturna.
Por su parte, la American Academy of Ophthalmology, explica que, además de su papel en la retina, se necesita vitamina A para nutrir otras partes del ojo, como la córnea y, al no consumir suficiente, los ojos no pueden producir la humedad correcta para mantenerlos lubricados.
Asimismo, esta deficiencia es la principal causa de ceguera infantil evitable en el mundo, de ahí la importancia de incluirla en nuestra alimentación. Esta es la principal forma de consumo, de hecho, se considera que la mayoría de las personas ingieren suficiente de esta vitamina de los alimentos que consumen.
¿Qué alimentos son ricos en vitamina A?
La vitamina A se encuentra en diferentes alimentos, aunque existen 2 tipos. Por un lado, está la vitamina A preformada, presente en productos de origen animal y, por el otro, la provitamina A, siendo la más común el betacaroteno, presente en alimentos de origen vegetal.
Por lo tanto, puedes encontrar vitamina A en carne de res, pescado, aves de corral, lácteos, aceite de hígado de bacalao, huevos, y carotenoides, la otra forma de vitamina A, en frutas de color naranja y amarillo, brócoli, espinaca y otras hortalizas de hoja verde.
Para incorporar vitamina A a tu alimentación, es importante llevar una dieta variada y equilibrada. Si crees que no consumes suficientes de estos alimentos, una forma increíble es con los jugos, eso sí, consulta a tu médico si sospechas de una deficiencia, en especial antes de tomar un suplemento.
