La mayoría de las mujeres crecen con la ilusión de casarse y que su matrimonio dure para toda la vida. Pero qué hacer para que los problemas sean mínimos y no tener confrontaciones con el amor de tu vida. Sin duda alguna, la comunicación es fundamental en una relación sentimental, ya que sirve para conocerse mejor y llegar a acuerdos. Es por eso que te presentamos una serie de preguntas que debes hacerte antes de dar ese gran paso.
¿Cuáles son sus proyectos de vida juntos?
Es una pregunta muy importante que deben de plantearse, y que si aún no tiene respuesta comiencen a buscarla, pues una vez casados no hay marcha atrás. De ahí la importancia de dialogar antes de comprometerse.
Por ejemplo, que tal si tu plan de vida es de convertirte en madre pronto, pero el de él consiste en viajar por el mundo y dejar a los hijos para después. Deben de llegar a un acuerdo que los mantenga felices a los dos.
¿Cómo manejan las finanzas?
La cuestión del dinero en una familia es muy importante; quién hace los pagos, cuánto aporta cada uno, qué gastos pueden hacer, si van a ahorrar cada mes, etcétera. No te vayas a topar con una sorpresa.
¿Quieren tener hijos?
Probablemente sea la pregunta más importante que deban hacerse para vivir como pareja. Si hay desacuerdos en ese sentido, poder arreglarlos con tiempo.
O si de plano uno de los dos no quiere tener hijos y el otro si, podría ser un gran problema. Definitivamente, deben hablarlo.
¿Qué es para ustedes la infidelidad?
Para unos mensajearse con otra persona es señal de infidelidad, y es imperdonable. Otras por el contrario son más tolerantes con las amigas de su pareja. Por eso recomendamos hacerse esta pregunta antes de casarse.
Aunque hablarlo no nos garantiza que vayan a ser fieles, al menos deja clara la perspectiva de nuestra pareja y qué decidirán aceptar o no.
¿Por qué convertirse en marido y mujer?
No te conformes con el cliché de: “porque eres el amor de mi vida”. Lo que necesitan conocer de su pareja es un argumento válido y auténtico de saber por qué estaría contigo en las buenas y en las malas.
Por ejemplo, si le gusta tu forma de ser, porque lo haces una mejor persona, porque le gusta como eres con las demás personas, etcétera.
Ahora que lo sabes, no dudes en hablar al respecto con tu pareja, pues muchas veces el amor no alcanza cuando no se tienen claros estos puntos.
Fuente | Soy Carmin
