Antes de que el príncipe Harry se comprometiera y posteriormente se casara con Meghan Markle, el monarca fue reconocido por algunas travesuras y una basta lista de novias.
Ahora, convertido en un hombre de familia como el duque de Sussex, se vio cara a cara con un viejo amor.
Recientemente, Harry y Meghan llegaron a Ámsterdam para la inauguración de un Soho House, la cadena que cuenta con Markus Anderson, amigo de la pareja, como ejecutivo. Según revela Vanity Fair, se vivió un momento incómodo cuando coincidió en el lugar con Jenna Coleman, la actriz con la que el príncipe tuvo un romance en 2015.
“Harry tenía que pasar justo por donde estaba Jenna para llegar a la mesa donde le esperaba Meghan”, contaron los testigos, asegurando además que no pudo evitar sonrojarse. “Fue un momento bastante incómodo y parte de los huéspedes estaban comentando el tema. Jenna bajó la mirada mientras que Harry dirigió la vista al frente, mientras que Meghan parece que ni se enteró. Desayunó con una sonrisa constante, mientras que Harry parecía bastante incómodo. Fue muy amable y saludó a todo el mundo, menos a Jenna”.
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Jenna por su parte tampoco estaba sola; ella fue acompañada por su novio y coprotagonista en Victoria, Tom Hughes.
Esta no es la primera vez que el matrimonio se topa con el pasado amoroso de Harry. En un partido de polo estuvo la modelo de Burberry, Sarah Ann Macklin, con la que estuvo justo antes de empezar a salir con Meghan. También, las exnovias Chelsy Davy y Cressida Bonas, fueron estuvieron invitadas a la boda. Ian West/PA Wire
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Fuente: E!News