Las lágrimas de Justin Bieber eran sólo parte de lo que está por llegar: su matrimonio con Hailey Baldwin. O eso dicen él y su nuevo libro.
El cantante fue noticia en las principales cabeceras internacionales el pasado martes después de que los paparazzis le fotografiaran llorando junto a su actual prometida. TMZ, siempre a la cabeza para sonsacar cualquier declaración de los protagonistas, consiguió hablar con Bieber el miércoles. Su respuesta sobre las lágrimas del día anterior ha sido más esclarecedora de lo esperado —o quizá sólo una actuación clavada.
Los reporteros de TMZ estaban esperando a Bieber en la puerta del apartamento neoyorquino de Baldwin en la noche del miércoles y el cantante parecía estar de muy buen humor, en claro contraste con lo que decían las imágenes de la prensa rosa. Bailó para los fans que querían saludarle y habló con algunos de ellos mientras sostenía un libro blanco de tapa dura. Cuando uno de los periodistas de TMZ le preguntó en voz alta sobre las fotos con Baldwin, Bieber puso la portada del libro frente a la cámara: “Esto. Uno tiene buenos días y malos días. [El matrimonio] no es real si uno no tiene malos días”.
El libro era “El significado del matrimonio: Cómo enfrentar las dificultades del compromiso con la sabiduría de Dios”, de Timothy Keller, un pastor, teólogo y escritor best-seller que fundó una de las iglesias cristianas presbiterianas más importantes de Manhattan. Según su descripción en Amazon, el libro “revela a toda persona —cristianos, escépticos, solteros, matrimonios veteranos y quienes están a punto de comprometerse— la visión de lo que debe ser el matrimonio según la Biblia”.
Bieber acostumbra a pregonar su amor por Cristo en su vida diaria y es un habitual de la Iglesia de Hillsong, una iglesia cristiana originaria de Australia con localizaciones en Nueva York y Los Ángeles. Con planes de casarse con Baldwin en el corto plazo, según E! News, Bieber parece haber puesto la quinta marcha para aprender lo necesario antes de abrazar una nueva etapa de su vida desde el cristianismo y con su pareja como parte indispensable de ella.
Fuente: revistavanityfair.es